La COVID-19 también se manifestó en el comportamiento de los ingresos propios y tributarios de los siete departamentos del Caribe colombiano.
EL HERALDO conoció que las secretarías de hacienda de entes territoriales departamentales y la Federación Nacional de Departamentos hicieron un análisis de las cargas impositivas de abril y encontraron una afectación en los impuestos de sobretasa a la gasolina, contratos de obras públicas, impuesto al consumo de licores, vinos y aperitivos, impuestos a ganadores de sorteos extraordinarios, vehículos y automotores, impuesto al registro, y estampillas.
Estos son considerados como tributos de mayor peso en las finanzas de los entes territoriales.
Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira y Magdalena presentaron variaciones negativas en estas tasas impositivas al compararlas con el mismo mes del año pasado y por encima del 15%.
La Federación Nacional de Departamentos tuvo en cuenta el cuarto mes del año por ser el período completo bajo la declaratoria de la emergencia para enfrentar la COVID-19, el confinamiento más la parálisis del aparato productivo.
Entre los departamentos del país más afectados, según los recaudos percibidos al 30 de abril de 2020, hay dos de la región Caribe.
Según la Federación, Bolívar y Sucre tienen una reducción en sus ingresos superior al 55%, junto a Casanare, Valle del Cauca, Santander, Cundinamarca, Caquetá, Caldas y Norte de Santander.
Atlántico en los primeros cuatro meses del año presenta un crecimiento de 8% en sus recursos propios respecto al mismo periodo del año
Y en abril, los ingresos corrientes cayeron un 47% con respecto al mismo período de 2019.
La Federación y la Secretaría de Hacienda del Atlántico señalaron a los tributos de vehículos, registro, cerveza, estampillas y sobretasa a la gasolina como los que más se desplomaron.
Atlántico recuadó en abril a través de sus ingresos corrientes 35.487 millones de pesos en 2019. Un año después ingresó $18.823 millones. La variación fue de -47%.
Juan Jácome Arana, secretario de Hacienda de la gobernación del Atlántico, dijo que los ingresos de abril son una muestra del impacto de las restricciones para enfrentar la pandemia. Agregó que otros impuestos también evidenciaron la caída. 'La tasa de seguridad, que se paga en el recibo de luz, tiene sus efectos al bajar el consumo en especial de las empresas y también cayó el recaudo. Aquí el impacto es más del 40%', dijo.
El impuesto a la estampilla en el primer trimestre tuvo un comportamiento de crecimiento de un 50% por la ejecución de contratos que se entregaron en diciembre, pero se tuvo que suspender toda la contratación, agregó Jácome Arana.