La llegada de la COVID-19 ha traído noticias preocupantes para el sector del turismo, no solo en Colombia, sino para todos los países.
De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT), el turismo internacional, durante el primer semestre del año, mostró una contracción del 22%. Tan solo en marzo, el decrecimiento fue del 57%. Lo anterior significó al menos 67 millones de personas que dejaron de viajar durante estos tres meses.
La misma organización proyecta, a través de su Barómetro del Turismo Mundial, una baja de entre 60% y 80% anual en los viajes internacionales, al compararse con los resultados obtenidos durante 2019.
Con base en lo anterior, la Organización ha identificado tres panoramas que podrían presentarse, dependiendo de la duración de las restricciones de viajes y la apertura gradual de las fronteras internacionales.
El primero de los escenarios, arrojaría una disminución del 58%, en el caso en el que las medidas se levantaran o se flexibilizaran en julio; el segundo panorama, mostraría una baja del 70%, si la apertura se hace en septiembre; y una caída del 80% si las acciones se eliminaran en diciembre.
'El impacto al turismo ha sido muy grande ya que ha afectado a todos los subsectores, y sabemos que será la última industria en reponerse. Los datos suministrado por la OMT son preocupantes, pero sabemos que en esta situación, donde se registran cero ingresos, el decrecimiento era inminente. Ahora nos queda trabajar en establecer los protocolos de todos los sectores e incentivar la confianza en el pasajero para que vuelva a viajar', explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.