La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 comenzó a golpear las finanzas de la institución prestadora del servicio de salud de Barranquilla MiRed IPS. La gerente de la entidad, Martha Rodríguez, dice que se están adoptando varias medidas para optimizar el manejo de los pocos recursos que ingresan, teniendo en cuenta que los servicios de salud –que incluyen hospitalización y consulta externa– han caído en un 50% en el último mes.
En el corto plazo el panorama financiero de la IPS no es el mejor, porque de las 192 mil llamadas recibidas en el call center en enero, para agendar citas de consulta externa, se pasó a 36 mil en el mes de abril. En mayo la tendencia se mantiene, razón por la cual fue necesario un ajuste en las finanzas, que permitiera atender las obligaciones laborales con los 1.850 trabajadores que tienen en las 45 sedes y el pago de los servicios públicos.
Rodríguez explicó que para contener la crisis adoptaron las medidas recomendadas por el Gobierno nacional para las entidades prestadoras de salud. En ese sentido, decidieron enviar de vacaciones a un grupo de trabajadores, recortar dos horas de labores y pagar los salarios de acuerdo con las horas trabajadas.
Dijo que se les envió una carta diciéndoles que les serían disminuidas las horas de trabajo a causa de la situación, medida que no fue aceptada por algunos trabajadores.
'Se hizo todo lo que dice la norma: primero saque las vacaciones; todos ya regresaron de vacaciones, ya cumplimos. En segunda instancia, lo dice la norma, se deben disminuir horas de trabajo según la demanda, según la necesidad de servicio, y eso fue lo que hicimos', dijo Rodríguez.
La funcionaria explicó que debido a la situación que se está presentando con la pandemia, le tocó concertar el recorte de horas de trabajo frente a la disminución de la asistencia de los pacientes a los Puntos de Atención Ambulatoria Oportuna (Pasos) y a los Centros de Atención Médica Integral (Caminos).
Las cifras de MiRed
La gerente de MiRed IPS, Martha Rodríguez, explicó que actualmente tienen restringidas algunas atenciones presenciales y las cirugías programadas, lo que ha significado un bajón en los servicios, tanto de hospitalización como de consulta externa. Actualmente los Caminos solo cuentan con una ocupación del 45%.
En enero, para programación de consultas externas se recibía un total de 192.000 llamadas a través del call center, de las cuales eran agendadas 152.229 actividades médicas. En febrero se pasó a 160.000 llamadas y en marzo a 136.000. En abril, en medio de la cuarentena, solo recibieron 36 mil llamadas.
La funcionaria explicó que antes de la crisis los médicos atendían entre 3.000 y 4.000 pacientes diarios en las sedes que tiene la IPS; es decir, 25 pacientes por médico.
En abril y mayo solo han agendado 494 consultas diarias, lo que significa que cada médico está atendiendo tres pacientes, los cuales pueden ser revisados en un poco más de una hora, según Rodríguez. Para la funcionaria, esto hace que a los médicos les 'queden de 6 a 7 horas de ocio'.
La disminución de las horas laborales (2 horas diarias) se ordenó porque durante la crisis la IPS ha presentado un déficit por $4 mil millones en la radicación de eventos; es decir, consultas, urgencias y otros servicios. Según Rodríguez, fue la mejor estrategia para poder distribuir los recursos disponibles de manera adecuada.
'Les bajamos dos horas, con el fin de garantizar que todos esos funcionarios reciban un porcentaje de lo que estamos recibiendo. Si seguimos pagando a full, no vamos a tener para pagarle en un futuro porque los servicios han bajado en los dos últimos meses'.
La funcionaria expresó que cuando se tomó la decisión de pagar el salario de acuerdo con las horas trabajadas; es decir, seis horas en vez de ocho, se les envió la carta a los trabajadores con la explicación de todo lo pertinente. Según Rodríguez, catorce no aceptaron la propuesta, por lo que fueron suspendidos estos contratos, como lo ordena la normatividad. En ese sentido, aclaró que a este grupo de trabajadores se les sigue pagando la salud y todas las prestaciones que establecen las leyes colombianas.
'Nosotros estamos comprometidos en asumir el salario, pero no puedo estar pagando un salario completo. Me toca pagar mínimamente las horas que trabajan, porque nadie está trabajando ocho y diez horas en los puestos de salud, porque la gente no llega. De dos millones ochocientos que ganaban quedaron ganando dos millones cien mil', manifestó Rodríguez.
Al mismo tiempo, contó que la IPS cuenta con 150 odontólogos e higienistas orales, que no pueden prestar sus servicios en medio de la crisis; sin embargo, a estos médicos se 'les ha seguido pagando a pesar de no estar atendiendo pacientes'.
También dijo que tuvo un gasto de $1.000 millones que no tenía presupuestado para este año, porque antes de la crisis podían atender a un paciente con guantes y tapabocas; ahora deben tener overol, bata, guantes, gafas, polaina, tapabocas, caretas y gorro.
'Eso es lo que tiene que entender la gente. Hoy los estamos protegiendo y nos estamos protegiendo todos, porque esos pesos que estamos recibiendo, si no los manejamos bien, no van a alcanzar para un futuro', dijo finalmente la gerente de MiRed IPS.