Las medidas para frenar la expansión de la pandemia de la COVID-19 en el país pasaron factura a las principales actividades económica en abril.
La producción industrial, las ventas del comercio y el personal ocupado registraron las mayores caídas de los últimos años. La producción de la industria tuvo una variación de -35,8% frente al mismo mes del año 2019, la mayor caída desde 1991.
Las ventas reales del sector cayeron a niveles similares en 35,9% y el personal ocupado se ubicó en -7,8%, de acuerdo con cifras del Dane.
'De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 33 registraron variaciones negativas en su producción real', precisó Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Señaló que la caída de la producción de la industria está apoyada en tres sectores: elaboración de bebidas alcohólicas, fabricación de productos minerales no metálicos y las actividades de coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles. En contraparte, sobresalen positivamente la elaboración de producto alimenticios, la producción de panadería y la elaboración de aceites.
'El confinamiento está haciendo que a los sectores de alimentos de alguna manera les vaya bien', afirmó Joseph Dacarett, presidente de Frigorífico de la Costa, empresa especializada en la elaboración de alimentos compuestos.
'El parte de tranquilidad es que hay una razón de esta situación. Lo grave sería que sin pandemia tuviéramos un comportamiento de esta manera, como en 1991 cuando se paralizó la economía', refirió Dacarett.
Agregó que el indicador se ve tan golpeado ya que abril fue un mes prácticamente de parálisis general, pero prevé que 'el indicador se verá mejor en los próximos meses'. Dijo que 'se va a ver mejor comparativamente al haber mayor reactivación'. Esta leve mejoría podría verse en mayo y junio.
Comercio cayó
Las ventas reales del comercio minorista y de vehículos registraron una caída de 42,6% en abril, impulsados por la reducción en la venta de automóviles y de combustibles.
Las ventas del comercio mayorista presentaron una variación de -23,3% frente al mismo periodo del año pasado. Por su parte, los establecimientos hoteleros, que están entre los más golpeados en la cuarentena, tuvieron una reducción de 94,2% en sus ingresos reales en abril, en comparación con el mismo mes del año anterior.