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El gasto del Gobierno nacional en la emergencia por la COVID-19 ha sido mucho menor que el anunciado, señala un informe del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.

'Si bien se ha afirmado que el Gobierno está destinando el 11% del PIB ($117 billones) a las necesidades de la pandemia, en realidad el 6% del PIB son garantías de créditos, no recursos gastados en atención a la emergencia', señala el informe.

Aclara que la principal fuente de recursos que verdaderamente pueden constituir un gasto son los que están centralizados en el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), que ascienden al 2,4% del PIB.

El observatorio aclara que 'es distinto tener recursos a la mano para cuando se necesiten, que es en lo que consiste el FOME, que realmente gastarlos en la emergencia'. A la fecha, los traslados del FOME y otras fuentes a distintas entidades del Gobierno para la atención a la pandemia son $3,6 billones, un 0,34% del PIB.

El informe agrega que si bien se anunciaron $7,1 billones para la atención en salud, las resoluciones oficiales analizadas muestran transferencias apenas cercanas a $1 billón al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Salud.

El análisis concluye que 'no hay transparencia en el uso de los recursos públicos dispuestos durante la coyuntura', ya que no hay certeza de la magnitud de los recursos dispuestos ni de sus fuentes de financiación. Tampoco de cuáles han sido los gastos efectivamente realizados.

Si bien se reconoce que en medio de la pandemia las necesidades, especialmente en materia de salud, demandan un gasto inmediato, también destaca que es fundamental la transparencia para garantizar que los recursos se usen adecuadamente y tengan un mayor impacto en la salud y economía nacional.