La Asociación Colombiana de Movilidad Sostenible (Andemos) elevó una carta al alcalde Jaime Pumarejo para solicitar la reconsideración de la suspensión de ventas presenciales de los concesionarios de vehículos y motocicletas en vigencia desde hace una semana.
En el decreto 487 del 2020, la Alcaldía de Barranquilla indicó que las salas de venta para comercialización al por mayor y por menor de vehículos automotores y motocicletas 'deberán suspender la prestación de servicios presenciales'.
'Los concesionarios de vehículos no deben considerarse como una actividad de comercio al por menor, sino como una actividad esencial para asegurar el transporte de las actividades esenciales y aquellas autorizadas para reactivar la economía', precisó Andemos en la misiva firmada por el presidente ejecutivo de la organización, Oliverio García.
El gremio aseguró que la gran mayoría de vitrinas de concesionarias automotrices se encuentran fuera de centros comerciales.
En ese sentido, desde Andemos plantean que la comercialización de vehículos fuera de las vitrinas en centros comerciales no representan posibilidades de aglomeraciones, ya que se emplea un sistema de citas previas basados en las respectivas normas de restricción de movilidad como el ‘pico y cédula’.
Por otro lado, el gremio señala que sus 'estrictos protocolos de bioseguridad' están diseñados por las 'marcas representadas y basados en las mejores prácticas internacionales'.
Si bien reconocen que se han hecho esfuerzos en cuanto a la digitalización de las actividades, aún no es posible realizarlas al 100%, ya que 'en algún momento se obliga al cliente a asistir de manera presencial a la concesionaria'.
'El cierre del comercio no esencial afecta a todos los sectores, en especial al sector automotriz que se venía recuperando poco a poco', dijo Maricel Collantes, directora comercial de Nissan Prado en Barranquilla.
Para la ejecutiva la decisión golpea al cliente que se tenía que dirigir al establecimiento a finiquitar todo el proceso que por medios digitales se había adelantado. 'El cliente siempre busca estar de alguna manera cerca del producto. El aforo se estaba controlando con citas previas basadas en el ‘pico y cédula’'.
Para Andemos 'la reactivación del comercio de vehículos puede considerarse como un mecanismo fundamental para la reapertura de la economía de una manera segura, ya que encadena varias actividades económicas como la manufactura de vehículos, piezas y carrocerías'.
La asociación también considera que el vehículo particular y el transporte individual 'juegan un papel importante' en la mitigación y prevención del contagio por la COVID-19.
Mercado local
Según cifras de Andemos, la industria automotriz genera más de 72.400 empleos directos en 1.142 establecimientos a nivel nacional, del cual Barranquilla aporta el 5%. Los ingresos del sector en la ciudad fueron de $2,8 billones durante el 2018.
En su más reciente balance de resultados, durante el mes de mayo en Barranquilla se vendieron 289 vehículos nuevos, lo que marca una caída de 66,1% frente al mismo período del 2019 cuando se comercializaron 852 unidades.
Por otro lado, desde enero hasta mayo en Barranquilla se han vendido 2.123 vehículos, una caída del 41% frente al mismo lapso de tiempo del año anterior. De esta forma la capital del Atlántico se ubica en la sexta casilla de las urbes que más aportan al total nacional.
Andemos reportó un total de 8.933 vehículos matriculados a nivel nacional durante mayo del 2020. Esto representa una caída del 59,9% frente al mismo período del año pasado.
'Esta cifra es un reflejo del regreso a las actividades del sector autorizado por el Gobierno nacional en el medio de la recuperación económica', precisó la organización en un comunicado.
A pesar de la caída, las cifras representan una mejoría con respecto a los resultados de abril, cuando sólo se comercializaron 217 unidades, marcando una caída histórica del sector del 98,9% a raíz del cese de operación como consecuencia de la pandemia de la COVID-19.