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Con la destinación de unos $500 mil millones, las cajas de compesación familiar ampliarán la cobertura del programa de subsidio de emergencia al cesante en 200 mil cupos.

El subsidio al cesante es un beneficio económico dirigido a aquellas personas que perdieron su empleo durante la crisis ocasionada por la COVID-19. A la fecha, se han entergado $334 mil millones a 108.813 personas.

El apoyo económico que reciben los beneficiarios es de $1.755.606 por persona, distribuido en un periodo de 3 meses, sumado al pago de salud y pensión y de la cuota monetaria para el afiliado que tuviera vinculados beneficiarios al momento del contrato laboral.

'Ahora, a través de una autorización otorgada por el Decreto Ley 765, Las Cajas podrán destinar más recursos propios a más beneficiarios', señala Asocajas en un comunicado.

El nuevo monto que se destinará es producto de los esfuerzos que ha hecho el sector privado con sus aportes al Sistema de Compensación Familiar.

Asocajas informó que a 23 de junio, se habían recibido 753.731 solicitudes de las cuales 232.437 han sido postulaciones aprobadas que certifican todo el cumplimiento de los requisitos. Con las 200 mil personas que se proyecta atender, se incrementa la cobertura del beneficio en un 44% más de lo inicialmente proyectado.

Cabe recordar que el Gobierno anunció un auxilio económico de $160.000 durantetres meses las personas que perdieron sus empleos y se encuentran en lista de espera para acceder al Mecanismo de Protección al Cesante, que operan las 43 Cajas de Compensación Familiar del país.

Los recursos se focalizarían en las personas que tienen ya autorizado el beneficio, indica Asocajas.

Además, los beneficios se mantendrán hasta que permanezcan los hechos que dieron lugar a la emergencia económica, social y ecológica, y hasta donde permita la disponibilidad de recursos.

Bajo lineamientos financieros, las cajas traerán a valor presente los posibles recursos que se recaudarían entre los meses de junio y diciembre. Es decir, se calculó cuánto podría ser el recaudo de los meses futuros, para con dichos recursos atender en la actualidad a más trabajadores.

Ahora, como las Cajas no cuentan con esos recursos porque efectivamente no se han recaudado, deben proceder a endeudamientos internos para, sin afectar otros programas, puedan solventar el flujo del dinero.