Un mes después de su nombramiento como ministro de Agricultura, el economista Rodolfo Enrique Zea comenzó a enfrentar la prueba de fuego más ardua en sus 53 años: la pandemia de la COVID-19. De este período rescata la labor titánica que han realizado los productores del campo que en el marco de una política central de su cartera han logrado 'mantener abastecida la mesa de los colombianos'.
Aunque la llegada de la pandemia ha permitido marcar hitos importantes como un mayor volumen de toneladas de alimentos respecto a 2019 o de haber acortado ligeramente la brecha entre el campo y la tecnología, el ministro Zea es consciente de que aún quedan puntos que tachar en su lista, entre los que sobresalen las estrategias para una mayor inclusión en el campo y una mayor unificación del sector en la región Caribe, de la que es originario.