Los $287 mil millones que el Gobierno recaudó en mayo, junio y julio de este año por el impuesto solidario serán abonados a los contribuyentes que lo tributaron como pago anticipado del impuesto de Renta y Complementarios de la vigencia 2020 que se pagará en el 2021.
Esto después de que la Corte Constitucional declarara inexequible el decreto legislativo que establecía el cobro del impuesto solidario para empleados públicos, contratistas y pensionados que ganaran más de $10 millones por tres meses.
Con una votación de 5-4, la alta corte declaró inconstitucional el Decreto 568 de 2020 que fijaba el impuesto en el marco de la crisis financiera generada por la pandemia del coronavirus. El impuesto se aplicaba sobre salarios o pensiones mayores a $10 millones, y su recaudo fue trasladado al Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME).
El viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, aseguró que el Gobierno garantiza que esta decisión no va a afectar el programa de Ingreso Solidario que beneficia a más de 3 millones de familias con un giro de $160 mil mensuales.
El decreto también establecía que las personas con un salario o pensión menor a $10 millones podrían hacer un aporte voluntario con la misma finalidad.
Los rangos de la tarifa del impuesto iban desde el 10% mensual para quienes devengaran entre $10 millones y $12,5 millones, hasta el 20% para quienes ganaran más de $20 millones.
En junio, la Sala Plena de la Corte Constitucional ya había negado la solicitud de medidas cautelares para que no se pagara el Impuesto Solidario. Fueron más de 5 mil quejas que se recibieron contra la iniciativa.