A medida que se acerca el comienzo de la negociación sobre el incremento del salario mínimo para el 2021, se van dando a conocer las diferentes posiciones y propuestas sobre el tema.
La agenda de reuniones de la Comisión de Concertación de Políticas Salariales comienza el 30 de noviembre.
Las primeras en divulgar su posición fueron las organizaciones de trabajadores y pensionados que plantean, de manera unificada, que el salario mínimo tenga un aumento del 13,9% con el que pasaría de $877.802 a $1 millón más un auxilio de transporte de $120 mil.
Esta propuesta dista mucho de lo que opinan expertos y gremios, que apuntan a un incremento cercano a la inflación proyectada para este año que sería inferior al 2%.
Es así como los centros de pensamiento e investigaciones económicas presentaron sus recomendaciones sobre lo que debería ser el aumento. Fedesarrollo asegura que el aumento del mínimo debería ser de entre 2% y 2,5%, mientras que Anif dice que el rango debería estar entre 2% y 3%. Siguiendo estos rangos, el aumento mensual para el 2021 estaría entre los $17.55 y $26.334.
El director de Fedesarrollo, Luis Fernado Mejía, indica que la cifra se da tras un análisis de la inflación y la productividad que son claves para determinar el incremento. 'Aumentos más allá de estos elementos van a generar perjuicios importantes, especialmente para las personas más vulnerables, no hay que olvidar que estábamos en un terreno muy difícil con una tasa desempleo por encima del 16% y por otro lado que todavía continuamos con tasas de informalidad altas', señaló.
Por su parte, Anif precisa que debe haber un balance justo entre la remuneración digna de los actuales trabajadores y la difícil situación por la que está pasando buena parte del empresariado del país.
'Más allá de ese valor (2% y 3%) se pondría en riesgo la sostenibilidad de la recuperación económica, en particular la creación del empleo formal, altamente golpeado por la pandemia', indica Anif.
El centro de estudios señala que a pesar de la recuperación en la confianza empresarial, es evidente que en el último mes la dinámica del indicador se ha ralentizado, un hecho que refleja la dificultad que enfrentan los sectores productivos y, en general, la economía para retornar a su senda de crecimiento.
Por su parte, la presidente del Consejo Gremial Nacional, Sandra Forero, dijo que cualquier decisión que se tome frente al incremento del salario mínimo, debe reconocer los indicadores económicos, productividad e inflación, pero también, la coyuntura actual y los niveles de desempleo que se registran en el país.
'Se debe garantizar que se puedan recuperar esos tres millones de puestos de trabajo que nos están faltando para llegar a los niveles del año pasado', agrega.
Indica que también se debe buscar generar empleo de calidad y que esto solo es posible en la formalidad.