En los dos últimos meses, la inflación en Colombia ha presentado cifras negativas, en octubre fue de -0,06% y en noviembre en -0,15%. Este comportamiento a la baja de los precios a simple vista parece favorable, pero también podrían ser el reflejo de una crisis económica.
Los expertos coinciden en que se deben determinar las causas que han llevado a que la variación del Índice de Precio al Consumidor (IPC) se ubique en terreno negativo.
El PhD y profesor de la Universidad del Norte, Jairo Parada, explica que esto 'es un efecto y no una causa' y que es 'síntoma de una recesión bien seria y que seguimos en la crisis'.
Para el profesor de la Universidad del Rosario, Alejandro Useche, este comportamiento tiene factores buenos y malos.
Explica que las inflaciones negativas se presentan en escenarios en los que la demanda es muy baja, cuando una economía está en una crisis fuerte y las personas no tienen ingresos suficientes y no consumen. Al presentarse la baja en las ventas las empresas lo que hacen es responder bajar los precios. 'Por esto la inflación negativa puede ser el síntoma de una crisis en la economía', señala.
La parte buena es que al tener una inflación negativa, el poder adquisitivo del dinero tiende a aumentar, es decir que si los precios de productos o servicios disminuyen, entonces la misma plata alcanza para comprar más.