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El número de afiliados a las cajas de compensación familiar en el Atlántico pasó de 456.266 en 2019 a 429.091 en 2020, lo que muestra una reducción del 4,2%. Esta caída se explica por el impacto que tuvo la pandemia en el mercado laboral del departamento.

Sin embargo, los datos del Atlántico están por debajo de la media nacional con una caída de 4,9%, pues los afiliados al sistema bajaron de 9,6 millones en 2019 a 9,2 millones en 2020.

Adriana Guillén Arango, presidente ejecutiva de Asocajas, explica que la reactivación de las actividades económicas que se presentó en los últimos meses del año pasado permitió una recuperación en las afiliaciones, pues en junio la cifra había llegado a 8,9 millones.

Por su parte, el director de Combarranquilla, Ernesto Herrera Díaz Granados, dijo que con la pandemia hubo una gran pérdida de empleos formales e informales, lo que contribuyó a la reducción de los trabajadores formales afiliados a las cajas de compensación.

En el caso de las empresas aportantes, Asocajas informó que cerraron el año pasado con 692 mil, lo que representa un aumento del 0,9% con respecto al cierre de 2019, mientras que los aportes sumaron $7,62 billones frente a los $7,54 billones de 2019, con un crecimiento del 1,1%.

'Sin embargo, el crecimiento estuvo por debajo del aumento del IPC de 1,6% y fue muy inferior al incremento del salario mínimo del año anterior de 6%. Con esto se configura un descenso de los ingresos del sistema en términos reales', señala Asocajas.

En materia de cuota monetaria mensual, las cajas de compensación familiar entregaron el año pasado un total de $2,3 billones a más de 5 millones de trabajadores con ingresos por debajo de 1.5 salarios mínimos.