Tener casa propia es el sueño de miles de familias en Colombia y uno de los mecanismos que las puede acercar a esta meta es la concurrencia de subsidios. Este permite que un hogar, con ingresos menores a dos salarios mínimos, acceda a dos subsidios de vivienda: el que entrega el Gobierno nacional (Mi Casa ya) y el que otorgan las cajas de compensación familiar.
Al obtener el doble subsidio las familias pueden contar con mayor facilidad económica para comprar vivienda. Con este mecanismo, que está vigente desde 2019, ya se han beneficiado más de 14 mil familias en Colombia.
La concurrencia y complementariedad de subsidios permite que los hogares que no tienen los recursos necesarios para adquirir una casa propia, y cuyos ingresos son bajos, puedan recibir los auxilios económicos que sumados llegan hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes (smmlv), es decir, unos $45 millones. Además, pueden acceder al subsidio de 5 puntos porcentuales a la tasa del crédito hipotecario de Mi Casa Ya.
Adriana Guillén Arango, presidente de Asocajas, gremio que agrupa a las cajas de compensación familiar, asegura que la concurrencia de subsidios, también contribuye a la dinámica de crecimiento del sector de la construcción ya que genera una mayor demanda de vivienda VIS y VIP.
'Así mismo, se produce un efecto similar en el acceso al crédito, permitiendo que más colombianos accedan a un crédito hipotecario, aumentando no solo la cartera hipotecaria, sino el número de propietarios y por tanto el patrimonio', agrega.
La dirigente gremial afirma que 'la figura es de fundamental importancia para los hogares de menores ingresos pues podrán acceder a un subsidio de hasta 50 smmlv, 30 entregados por la cajas de compensación familiar y 20 entregados por Fonvivienda, impulsando no solo el avance de las familias sino la dinámica del sector constructor y de la economía del país'.