La virtualidad es la tendencia que se profundizó con la pandemia de la covid-19 y que en el caso del comercio de Barranquilla llegó para quedarse, no sin antes plantear interrogantes sobre su productividad.
'El comercio electrónico es una tendencia que llegó para quedarse. La pandemia aceleró esta tendencia que venía avanzando con datos consolidados desde hace seis años', señaló Yilda Castro, directora ejecutiva de la seccional Atlántico de Fenalco, durante un foro organizado entre la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo.
Castro agregó que el reto de la virtualidad está en su implementación, pero que adelantan campañas para lograr que sus afiliados apuesten cada vez más por esta tecnología, que a su juicio 'permitirá llegar a otros mercados'.
'Se entienden los temores, pero es necesario', apuntó Castro.
Si bien en gran parte del comercio se evidenció una adopción de esta tecnología, existe un universo de comerciantes que aún se muestran adversos a su adopción: los que hacen vida en el centro de la ciudad. Así lo señaló la directora de Asocentro, Dina Luz Pardo, durante su intervención.
'En el centro todavía hay muchas personas reacias al cambio. Sufrieron mucho durante la cuarentena; otros decían que no era nada fácil. Bajo esa mentalidad empezamos a trabajar, tratamos de que empezaran a incursionar en redes sociales', dijo Pardo.
La directiva agregó que apenas la gente comenzó a asistir masivamente al centro, cuando redujeron el ‘pico y cédula’, 'muchos dejaron lo que estaban logrando, dejaron a un lado lo que habían ganado'.
Los productos que lideran la reactivación. De acuerdo con los datos presentados por la directora ejecutiva de Fundesarrollo, Oriana Álvarez, la reactivación económica está siendo liderada por la comercialización de alimentos y farmacéuticos.
De hecho, en lo corrido del año pasado, los alimentos y los productos farmacéuticos fueron las únicas divisiones que cerraron positivamente en ventas con 6,4 y 5,7 puntos positivos, respectivamente, frente al año anterior.
