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El Comité Consultivo de la Regla Fiscal destacó que el Gobierno nacional debe radicar los proyectos de reforma tributaria y de austeridad en el gasto de manera 'impostergable'.

Para los miembros del Comité, que se reunió este jueves, es necesario que las propuestas integrales sean consistentes con la recuperación económica, una mayor eficiencia del gasto público mediante la mejor focalización de los subsidios y la extensión de la red de protección social, al tiempo que se garantiza la suficiente movilización de recursos tributarios adicionales.

'La sostenibilidad fiscal requiere que el efecto de estas medidas genere una mejora en el balance primario del Gobierno de al menos 1,5 puntos porcentuales del PIB de manera permanente', indicó el Minhacienda en un comunicado.

Explica que por efectos de la pandemia es claro que la capacidad de endeudamiento adicional de la Nación se ha reducido sustancialmente y que habrá demandas adicionales de gasto, pero estas deberán venir acompañadas de nuevos ingresos tributarios que los sustenten.

'Esta circunstancia requiere un compromiso de todos los actores de la sociedad para asegurar la coherencia entre las demandas al Estado y la suficiencia de recursos que la sociedad está dispuesta a aportar', agrega.

El Ministerio de Hacienda reiteró que el déficit del Gobierno se ubicó en 7,8% del PIB en 2020, cifra inferior a la estimada en octubre de 2020 (8,9%). Para 2021 el Ministerio proyecta un déficit de 8,6% del PIB, superior al estimado en octubre de 2020 (7,6%).

El Ministerio explicó que la dinámica del déficit programado se debe al aplazamiento de algunos gastos de la emergencia de 2020 a 2021, la prolongación e intensificación de la pandemia más allá de lo previsto y a la decisión de implementar un programa de inversiones equivalentes a 1,3% del PIB para fomentar la reactivación económica.

'El Comité consideró que los motivos que desplazaron los gastos de 2020 a 2021 y, por tanto, ampliaron la perspectiva de déficit fiscal, son razonables. No obstante, advirtió sobre la ineludible necesidad de salvaguardar la sostenibilidad de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica, en el contexto de ese escenario. Es indispensable garantizar la reducción de la deuda a partir 2022, en un marco amigable con el proceso de recuperación de la economía', indica el Minhacienda.