Luego de más de una semana de paro nacional con bloqueos en vías estratégicas del país y, aunque las cifras del impacto económico aún no estén consolidadas, ya se están evidenciando fuertes afectaciones en las actividades diarias de los colombianos.
En estos 12 días de protestas contra el Gobierno de Iván Duque un gran número de sectores, como el agropecuario, el comercio y el transporte, han visto alterada su dinámica y ralentizado su proceso de reactivación, ya sea por los actos vandálicos, cierres preventivos o bloqueos.
La escasez de alimentos, medicinas y combustible, entre otras, son los efectos inmediatos que se comenzaron a ver en los puntos más críticos del país y que podrían recrudecer a medida que los días bajo esta condición sigan corriendo. En Barranquilla y la Costa Caribe, los impactos aún no son mayores, sin embargo, la preocupación de las autoridades está latente.
El llamado de gremios y autoridades a quienes realizan los bloqueos es que se permita el paso de productos básicos al igual que oxígeno y medicamentos, para garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los colombianos.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, señaló que está buscando un acuerdo para realizar desbloqueos por condiciones humanitarias para habilitar corredores de abastecimiento.
Los departamentos que se han visto mayormente afectados son Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Cundinamarca, Antioquia, Meta y los del Eje Cafetero.
En estas zonas ya se ha presentado desabastecimiento de diferentes productos y también de combustibles.
Los impactos millonarios del paro nacional se suman a las restricciones que enfrentó el país en la segunda y tercera ola de la covid-19. Por eso se espera un consenso por el futuro económico, lo cual pasa por acordar una nueva reforma tributaria, la génesis de la ola de protestas.