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El recorte de la calificación de riesgo de Colombia por parte de Fitch Ratings en moneda extranjera y local de ‘BBB-’ a ‘BB+’, representa que el país pierde su grado de inversión. Además, son varios los efectos que se esperan, entre ellos están la subida del dólar, mayores de las tasas de interés de los créditos del país y que a el futuro sea más difícil la consecución de recursos por parte del Gobierno.

'Es la segunda calificadora que nos baja la calificación y por eso técnicamente ya perdimos el grado de inversión para Colombia', explica Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria.

Fitch señala que la rebaja refleja el deterioro de las finanzas públicas con grandes déficits fiscales en 2020-2022, un nivel de deuda pública en aumento y una menor confianza en la capacidad del Gobierno colombiano para encaminar la deuda en una trayectoria descendente de manera creíble en los próximos años.

La calificadora espera que el Gobierno radique la nueva reforma tributaria en julio de 2021 cuando comience la nueva sesión del Congreso. Sin embargo, cree que la mayor parte del beneficio fiscal se obtendrá solo en 2023 (dada la dependencia de las medidas del impuesto sobre la renta de las empresas), mientras que el Gobierno extiende algunos gastos relacionados con la pandemia, como las transferencias monetarias, hasta 2022.

El profesor de la Universidad del Rosario, Alejandro Useche, explica que uno de los efectos presentará es que a nivel internacional se considerarán más riesgosas las inversiones en Títulos de Deuda Pública (TES) del Gobierno colombiano emitidos a largo plazo en moneda extranjera.

'Estamos hablando de una percepción que tiene una agencia internacional sobre la posibilidad de cese o incumplimiento de pagos del Estado colombiano de la deuda a largo plazo expresada en dólares. Esta calificación no significa que la empresas colombianas o que Colombia como país esté en un rango de iliquidez o cese de pagos, sino que se está mirando lo que podría pasar a futuro con la capacidad de pago de títulos o bonos emitidos por el Estado', detalla el analista.

Como afecta a los consumidores

En el caso de los consumidores o trabajadores se puede esperar que la rebaja de la calificación sea un elemento adicional que le agrega incertidumbre a la situación actual que se vive en el país, con una percepción de una economía, un país y un sector empresarial que se mueven dentro de un entorno complejo por problemas de salud y orden público, y que ahora hay el pronunciamiento de unos agentes internacionales de que las finanzas públicas no están en orden y hay problemas de entorno.

Además, como las calificadoras aseguran que las finanzas no están en orden y piden un ajuste fiscal, lo que se hace a través de mayores impuestos, se tendrá que realizar una nueva propuesta de reforma tributaria orientada a aumentar ciertos impuestos.

'Para el consumidor promedio hay una perspectiva de que a futuro próximo, tal vez no este año, pero sí el entrante, haya mayores niveles impuestos que se deben pagar. El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, ha sido enfático en que estos impuestos no se van a cobrar a las personas de estratos bajos y medios, sino a los de bajos ingresos', agrega.

Si Colombia va emitir nuevos títulos para cubrir la deuda creciente o financiar el déficit fiscal, una baja en la calificación implica que  las entidades multilaterales van a prestar a un interés más alto, recursos que a larga salen del bolsillo de los colombianos mediante el pago de impuestos.

'Se está mandando una señal a la comunidad de inversionistas internacionales frente al ambiente de riesgo, lo que podría llevar a que haya menos inversión llegando a Colombia. Esto implica que personas que trabajen en empresas extranjeras vean problemas en generación de puestos de trabajo y menos capital llegando'.

Tomará tiempo recuperar la calificación

Useche indica que al menos tomaría un año recuperar la calificación y destaca como algo positivo que la misma agencia Fitch a pesar de bajar la calificación, mejoró la perspectiva en cuanto al comportamiento esperado de la economía a pasarla de negativa e estable, lo que es una señal de confianza.

Por su parte, Banco Itaú señala que 'en general, creemos que los impactos de la pandemia y el espacio político limitado para implementar reformas estructurales significan que es poco probable que se recupere la calificación de grado de inversión en el corto plazo. Mientras tanto, el mercado colombiano parece haber estado operando en terreno de alto riesgo, por lo que se espera poco impacto, salvo algunas salidas de capital provocadas por restricciones de inversión'.