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Si usted se pregunta en qué lo afecta el aumento del dólar, que ha alcanzado las mayores cotizaciones del año por encima de los $3.900, es importante que sepa que uno de los principales impactos del alza de la divisa se percibe en los alimentos que consume diariamente, en especial los importados.

El aumento en los precios de los alimentos llevó a que la inflación anual de Colombia a julio de este año se ubicara en 3,97 %, cifra bastante elevada, de acuerdo con el reciente informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).

Juan Daniel Oviedo, director del DANE, dice que la inflación del grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas llegó a 9,81 %. Este incremento se explica por las alzas en los precios de los huevos, carne de pollo, res y cerdo, aceite de cocina y frutas frescas.

María Paula Castañeda, economista de BBVA Research para Colombia, asegura que los alimentos son protagonistas en este aumento por el alza de las proteínas animales, cuyos insumos dependen en buena parte del tipo de cambio, y en otros alimentos importados, como frutas y procesados, que han visto incremento reciente de sus precios por la alta devaluación del tipo de cambio.

A esto se suma el grupo de restaurantes y hoteles que tuvo una variación en los precios del 6,07 %, donde las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio subieron 7,34 %, estas son comidas como el almuerzo corrientazo, las hamburguesas y las pizzas.

'Hacia adelante, creemos que la inflación continuará enfrentando presiones al alza por cuenta de diferentes factores. Por un lado veremos cómo se transmite la reciente devaluación del tipo de cambio sobre los precios de otros rubros de la canasta donde suele verse con algún rezago', señala la economista.

Los precios de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles también aportaron de manera significativa a la inflación y crecieron 3,34 %.