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La aprobación en primer debate en la Cámara de Representantes del proyecto que busca el desmonte gradual del impuesto del 4x1.000 abrió el debate sobre este gravamen que se aplica a los usuarios del sistema financiero.

La iniciativa de la representante Katerine Miranda, busca que a partir del 2023, el impuesto sea 3x1.000, luego en 2024 llegue al 2x1.000; en 2025 al 1x1.000 y que deje de estar vigente desde el 2026.

Sobre esta iniciativa el presidente de la Asociación Bancaria y de entidades financieras de Colombia (Asobancaria), Hernando José Gómez, reconoció que el impuesto ha afectado el proceso de bancarización en el país, ya que muchas personas no se bancarizan para no pagarlo. 

'Ha afectado y la promovido la informalidad, entonces desearíamos que en algún momento se elimine, pero dada la cantidad que se capta por el 4x1.000 tiene que se gradual y tener compensación de otras fuentes de ingreso', sostuvo.

Recordó que el 4x1.000 es un impuesto que recaudan los bancos para entregarlo el Gobierno nacional. Los recursos que ingresan por este gravamen están en el orden de los $8 billones.

Por su parte, Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javieriana, considera que no es el momento indicado para reducir fuentes de recaudo, en especial tomando en cuenta que el 4x1.000 representa una parte importante de los ingresos del Gobierno.

'Este recaudo es significativo para la economía del país y tratar de reemplazarlo por otros impuestos implicaría un aumento en el IVA o el impuesto de Renta de las personas naturales o empresas', sostuvo en experto.

Recordó que una persona que maneja ingresos por menos de $12 millones al mes tiene la oportunidad de contar con una cuenta exenta del 4x1.000. 

'Creo que no es precisamente este impuesto lo que está haciendo que las personas de bajos y medianos ingresos no hagan parte del sistema financiero', añadió. Dijo es un impuesto progresivo que se aplica a los de mayores ingresos para quienes sí es inconveniente.