El año pasado Enrique Ramírez, un joven trabajador de un contact center, aprovechó el Día sin IVA para cambiar su televisor por uno más grande donde pudiera jugar sus videojuegos con una mejor imagen.
'Lo compré con tarjeta de crédito y apenas comencé a pagarlo, por eso no creo que en este Día sin IVA pueda comprar el celular que me gusta', afirma Ramírez, quien dice que prefiere esperar la tercera jornada que se realizará a fin de año.