Estados Unidos prohibió las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia, como castigo a la invasión de Ucrania, aunque reconoció que la medida va a suponer un costo para sus propios ciudadanos por el aumento del precio del combustible.
El presidente de EE. UU ., Joe Biden, anunció el veto en un discurso en la Casa Blanca, antes de partir hacia Texas, el mayor estado productor de petróleo y gas del país.
Este paso 'significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de EE. UU . y que el pueblo estadounidense asestará otro golpe fuerte a la maquinaria de guerra' del presidente de Rusia, Vladímir Putin, remarcó Biden, quien subrayó que tiene el apoyo tanto del Partido Demócrata como del Republicano.
En la práctica, la prohibición, que tiene efecto inmediato, supone el bloqueo por parte de EE. UU . de cualquier compra nueva de crudo y de ciertos productos petroleros, gas licuado y carbón rusos, además de cancelar las entregas de contratos existentes.