Durante el segundo semestre de 2021, se detectaron 9.916 casos de fraudes por $67.950.170.519, de los cuales se pagó el 8 %.
Así lo confirmó la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), donde llevó a cabo una recopilación de datos reportados por 18 de las 33 compañías de la industria aseguradora, que concentran el 75 % de la participación en primas emitidas.
Por distribución geográfica, las regiones del país en donde se identificaron más casos son Bogotá, Antioquia, Valle y Atlántico.
El ramo más afectado fue el de SOAT, con 5.622 eventos, seguido por Riesgos Laborales (2.318), Salud (541) y Automóviles (533).
SOAT
En un 37 % se presentaron casos de pólizas prestadas, en los que se intenta cobrar a la aseguradora los amparos correspondientes a un siniestro donde no estaba involucrado el vehículo asegurado o cuando a la víctima no se le aplicaron los procedimientos médicos cobrados (23 %).
También se registraron otras modalidades como el exceso o diferencias desproporcionadas de cobros en material de osteosíntesis por parte de algunos prestadores de servicios de salud.
Asimismo, se detectó que los principales generadores de fraude fueron los prestadores de servicio en un 71 % y los asegurados, en un 15 %.
Riesgos laborales
En este ramo se detectó principalmente dobles cobros en un 58 % cuando, por ejemplo, se cobra dos veces una incapacidad, y por una afiliación irregular (22 %).
En este último, por ejemplo, es cuando empresas no autorizadas pretenden realizar la afiliación al sistema de seguridad social y de pensiones.
En estos casos las personas pueden quedar mal clasificadas en sus riesgos o, por periodos menores a los establecidos en el contrato o puede que ni siquiera lo afilien. Si se presenta una enfermedad o accidente laboral, no hay quien responda.
Los principales generadores de fraude fueron Tomador en un 76 % (vinculador) y Asegurado (17 %).
Salud
Para el caso de pólizas de salud, se presenta en 64 % el fenómeno de siniestro oportunista, es decir, cuando una persona intenta reclamar prestaciones adicionales por lo sucedido, como por ejemplo procedimientos estéticos no cubiertos bajo la prestación de otro procedimiento médico, y en 26 %, cuando se planea la ocurrencia del evento por el cual se piensa reclamar el seguro.
'El fraude es un delito y las compañías de seguros usan cada vez herramientas más sofisticadas como la inteligencia artificial para poder combatir y controlar este flagelo', manifestó Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.
Agrega que 'esta es apenas una muestra de la múltiple creatividad a la que se ve expuesta la industria y, por lo tanto, se hace necesario evolucionar en dichas herramientas de detección y hacer un monitoreo constante de las nuevas tipologías'.