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Las subidas de tasas que los bancos centrales de muchos países han realizado para enfrentar la creciente inflación comienzan a generar tensión a nivel global por el temor de entrar en una recesión.

La subida de la inflación se explica por el aumento de la demanda de la mano de la reactivación económica tras la pandemia, la crisis logística internacional y los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania con aumentos en los commodities y energéticos.

En el caso de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) anunció la semana pasada una subida de las tasas de interés de 75 puntos básicos, lo que no ocurría desde hace 28 años, para luchar contra una inflación del 8,6 %.