Con el objetivo de conseguir mayores recursos para financiar los programas de Gobierno, la llamada Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social fue radicada en la Cámara de Representantes.
La iniciativa radicada por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, propone en uno de los puntos limitar los beneficios tributarios para las personas que tengan ingresos superiores a $10 millones mensuales y que tan solo representan el 2 % de la población.
Ocampo explicó que en este renglón se unificarán todas las rentas y a partir de esta medida el contribuyente pagará de la misma manera por ganancias ocasionales y dividendos como hoy en día lo hace por ingresos laborales.
'Un trabajador que gane menos de $10 millones no pagará más impuestos', dijo el jefe de la cartera.
Las personas con patrimonios superiores a los $3.000 millones pagarán una tasa que arranca en 0,5 %, mientras que aquellos con patrimonios superiores a los $5.000 millones pagarán el 1 %.
El ministro resaltó que la tasa impositiva de las empresas no subirá, pero se limitarán los beneficios tributarios a las personas jurídicas.
El proyecto de ley además permitirá redistribuir los beneficios que generan los altos precios del petróleo, el carbón y el oro, para lo que se establecerá un impuesto a la exportación de estos productos equivalente al 10 % del exceso sobre un precio base.
La iniciativa incluye los impuestos a las emisiones de carbono y de salud pública, es decir, los que cobijan a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultra procesados.
Además de proponer la eliminación de los tres días sin IVA, se pone sobre la mesa la necesidad de cobrar este tributo cuando ingresen al territorio nacional bienes cuyo valor incluso esté por debajo de los USD200 y provengan de países con los que Colombia no tiene tratados de libre comercio vigentes.