El cuarto intento del Gobierno de Nicolás Maduro de inscribir una nueva junta directiva para Monómeros y retomar el control de la compañía no fue exitoso. Esta filial de Pequiven, cuya sede está en Barranquilla, es parte de la lista de activos de Venezuela en el exterior que son manejados por la oposición y que el gobierno chavista busca recuperar.
Monómeros siempre ha sido considerada como ‘la joya de la corona’ del sector agroindustrial por su importancia estratégica en la producción de fertilizantes que son clave para el crecimiento del agro.
Actualmente su papel es de mayor relevancia ante el avance de la inflación, el conflicto entre Rusia y Ucrania que puso en riesgo el suministro global de fertilizantes y la crisis de cadenas logísticas internacionales.
El mismo presidente Gustavo Petro dijo que Monómeros 'debe cumplir la misión' de bajar el precio de los alimentos en el país.
'Uno de mis propósitos es lograr que el precio de los fertilizantes para producir en el campo en Colombia pueda reducirse sustancialmente de cara a bajar el precio de los alimentos', indicó.
Monómeros tiene cerca del 40 % del mercado de fertilizantes de Colombia y sus ventas que en los primeros cinco meses del año sumaron más de $462 mil millones.
Desde 2019, la empresa que cuenta con una historia de 54 años, pasó a manos de la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó durante el mandato de Iván Duque; sin embargo, con el cambio de Gobierno de Colombia y el restablecimiento de las relaciones con Venezuela se ha planteado el interrogante sobre lo que pasará a futuro.
El ministro de Comercio de Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, dijo que es necesario preguntarse qué pasaría si el país no puede contar con los fertilizantes o el gas, que es necesario para su producción.