La posibilidad de importar gas natural desde Venezuela en caso de que decaigan las reservas de este energético, tras la suspensión de nuevos contratos de exploración en el país, generó polémica a nivel nacional por las implicaciones de que Colombia pierda su autosuficiencia.
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en primeras declaraciones tras su posesión, dijo que si llega a escasear el gas en Colombia Venezuela sería una opción para comprar.
Entre los interrogantes que surgen está, por un lado, cómo se realizarán estas importaciones, y por otro, cuál sería el impacto para los usuarios del país de tener que pagar por un combustible comprado en el exterior.
Ante esto la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas) advirtió que con el gas importado las tarifas del servicio domiciliario podrían subir cinco veces más frente al valor actual.