Después de las vicisitudes que por varios años ha enfrentado el canal de acceso, es común pensar que el Puerto de Barranquilla ha cesado sus operaciones, sin embargo, este terminal sigue avanzando de forma sostenida año tras año.
Barranquilla y el Atlántico
La vocación logística de la capital atlanticense es innegable. Por la zona portuaria de Barranquilla, que genera más de 23.000 empleos y cuenta con más de 10 terminales en operación, se mueve 65% del acero, 25% del granel, 25% de los fertilizantes, 10% de la carga general y 80% del coque del país.
Además, hay que tener en cuenta que los puertos son apenas un eslabón dentro de los atributos de la ciudad y el departamento.
El Atlántico y Barranquilla son ejemplo para el país, porque son entes territoriales que han trabajado lento pero sin descanso por tener indicadores de desempleo bajos, un crecimiento sostenido, políticas claras para la atracción de inversión y un personal preparado para asumir los retos que el territorio demanda, lo que conduce al desarrollo de Nearshoring del que tanto se habla desde la pandemia del covid- 19.
Lo anterior impulsa a seguir exigiendo condiciones óptimas de operación porque si ya hoy la zona portuaria tiene relevancia a nivel país, con las condiciones adecuadas su potencial es enorme.