La calificadora de riesgo Fitch Ratings indicó que la reforma tributaria no afectará los pronósticos fiscales a corto plazo de la agencia, ya que los ingresos esperados se utilizarán para financiar un mayor gasto social en línea con las políticas del presidente Gustavo Petro.
'Pronosticamos que los déficits se reducirán y la deuda/PIB se estabilizará en 2023-2024, pero los riesgos para nuestras previsiones siguen siendo significativos', indicó la agencia calificadora en un informe.
Destacó que con la reforma, el Gobierno espera un aumento de los ingresos entre un 1,3 % y un 1,4 % del PIB en 2023 y 2024, y luego en un 1,2 % en 2025 y 2026 con medidas que incluyen mayores impuestos al petróleo y al carbón cuando los precios alcanzan ciertos niveles, aumentando los impuestos a los de altos ingresos, reduciendo las exenciones de impuestos corporativos, gravando los plásticos de un solo uso, las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados.
La aprobación de la reforma tributaria destaca el éxito de Petro en la negociación con diferentes partidos políticos para asegurar una mayoría funcional en el fragmentado Congreso de Colombia. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, había indicado que el nuevo gobierno apuntaría a aumentar los ingresos tributarios en cerca de un 4% del PIB, en parte mediante la reducción de las exenciones tributarias y la lucha contra la evasión, además de la reforma tributaria aprobada.
'Petro llegó al poder con la promesa de impulsar el gasto social aumentando los impuestos. Al asegurar la aprobación de la reforma tributaria en el Congreso, su gobierno evita financiar nuevos gastos con financiamiento del déficit', detalla.
La agencia pronostica un ajuste fiscal significativo en 2023, con el déficit del gobierno general reduciéndose al 4,6 % del PIB desde el 7,5 % este año y el 7,1 % en 2021 tras las reformas fiscales aprobadas por la administración Duque en 2021 y la finalización de la pandemia.
Señala que el minhacienda José Antonio Ocampo se comprometió a respetar la regla fiscal de Colombia, que busca reducir la deuda neta del gobierno central al nivel ancla del 55 % del PIB, y mantener un equilibrio presupuestario primario a partir de 2023.
'Sin embargo, el impulso de Petro por grandes aumentos en el gasto podría llevar a que persistan grandes déficits en el mediano plazo si los ingresos tienen un rendimiento inferior. Las presiones de gasto surgen de las rigideces presupuestarias subyacentes y la indexación de los salarios del sector público (la inflación anual alcanzó un máximo de 23 años del 12,2 % en octubre)', agrega.
Para la agencia los subsidios a los combustibles, financiados a través del Fondo de Estabilización del Precio del Combustible, están negando los beneficios de ingresos de los altos precios del petróleo.
'Nuestra previsión de déficit de las Administraciones Públicas para 2022 incluye más del 2 % del PIB derivado de la necesidad de financiación del Fondo (el déficit de las Administraciones Centrales es del 5,5 %)', señala el informe.
La previsión de déficit para 2023 incluye alrededor del 0,7 % del PIB en gasto adicional en el Fondo. Esto se debe a que solo se ha presupuestado alrededor de 1,4pp del déficit del Fondo (2 % del PIB) para el próximo año.
Además, se espera que si la presión para mantener congelados los precios del combustible lleva a que los subsidios se extiendan hasta 2023, podría haber costos adicionales.
Fitch pronostica que la relación deuda-PIB se mantendrá estable en términos generales en alrededor del 60 % del PIB en 2023-2024, a pesar de un crecimiento del PIB real mucho más lento.
Plantea que podrían ser necesarios esfuerzos adicionales para reducir significativamente la deuda pública a mediano plazo y cumplir con la regla fiscal.
La alta inflación también ha hecho que el Banco de la República aumente las tasas de política, más recientemente en 100 pb al 11 % en octubre, el nivel más alto desde julio de 2001. Esto aumentará los costos del servicio de la deuda.
'La mayor incertidumbre política tras la elección de Petro y un gran (aunque moderado) déficit en cuenta corriente, junto con el endurecimiento de la política monetaria de EE. UU., han hecho que el peso caiga alrededor de un 25 % frente al dólar este año. Se esperan otras reformas políticas importantes, incluidos los planes de reforma de las pensiones el próximo año y propuestas económicas más amplias, en particular relacionadas con la reducción de la dependencia de Colombia en los sectores del petróleo y el gas a mediano plazo', revela el análisis.
Recuerda que la Perspectiva Estable de la calificación 'BB+' de Colombia equilibra el historial de estabilidad macroeconómica y financiera del país con grandes déficits fiscales, alta dependencia de materias primas y cuentas externas relativamente débiles.
'Si no se logra la consolidación fiscal, lo que lleva a un deterioro significativo en el índice de deuda del gobierno general de Colombia en relación con la mediana de la categoría 'BB', podría causar una acción negativa', indica.
La consolidación consistente con un índice de endeudamiento en constante disminución es una sensibilidad de calificación positiva.