Las relaciones entre las plataformas digitales y sus repartidores cambiarán radicalmente si se aprueba lo que propone la reforma laboral.
El proyecto establece que quienes laboran en empresas de plataformas digitales tecnológicas de reparto o entrega serán vinculados mediante contrato de trabajo y gozarán de todos los derechos y garantías previstos en este contrato y demás normas laborales aplicables a los trabajadores dependientes.
No pedirán exclusividad a sus trabajadores y deberán afiliarlos a la seguridad social en calidad de dependientes, bien sea en la modalidad de tiempo parcial.
Estas empresas deberán generar reportes a las entidades recaudadoras de aportes e informar a los trabajadores al final de cada mes el número de horas laboradas, incluyendo el tiempo en que estuvieron conectados a la plataforma, para que puedan ser calculadas por días laborados y semanas de cotización.
Sobre ese tema, Maria Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), dijo que la regulación debe abordarse desde una ruta más técnica y que inicie con un innegable cuestionamiento del status quo.
'Entendemos que este es un reto para la legislación, sin embargo vemos que al encuadrar la vinculación mediante un contrato laboral se está insistiendo en la estructura tradicional bilateral dejando de lado un entendimiento profundo del funcionamiento del modelo, sus beneficios y el impacto que esto podría traer en términos económicos', señaló.
Agregó que las plataformas de economía colaborativa se han caracterizado por tener un efecto en la absorción del desempleo, por la facilidad de crear y mantener empleos más rápidamente que otros sectores y que se debería considerar el valor que producen no solo para quien genera ingresos con ellas y para la economía en general, sino por los nuevos servicios digitales permitiéndole al consumidor satisfacer sus necesidades y a las personas de acceder al mercado productivo.
Considera que la iniciativa legislativa debería considerar las modalidades de servicios y el dinamismo del sector definiendo una estructura regulatoria que, por un aparte, le permita a las plataformas seguir generando eficiencias económicas mediante la prestación de servicios que buscan conectar usuarios, y por otra parte, que se de en un marco de garantías esenciales en términos de seguridad, salud, estabilidad para los prestadores de servicios.
'La experiencia de otros países, en los cuales se ha decidido dar un abordaje similar al planteado en la reforma laboral, está claro que el impacto no solamente se da para el modelo de negocio y sus efectos económicos en la generación de fuentes de ingreso basadas en modelos de flexibilización, sino también para el consumidor que se ha visto beneficiado por los nuevos servicios digitales' destacó Quiñones.
Para la CCCE debería pensarse en nuevas modalidades laborales que se ajusten a la nueva realidad reconociendo los derechos de los prestadores de servicios y garantizando una mayor innovación. económica.