Una de las banderas más importantes en el Gobierno del expresidente Iván Duque fue la llamada 'economía naranja' o economía creativa que recoge todos los sectores de la industria cultural.
Según datos ofrecidos por la Unesco -Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-, la economía creativa representa el 3% del PIB -Producto Interior Bruto- mundial y emplea a más de 30 millones de personas en todo el mundo. Por esta razón, el exmandatario decidió apostarle a este sector para aumentar la productividad y competitividad del país.
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El 7 de agosto de 2022 se posesionó el presidente Gustavo Petro y desde ese momento, la economía naranja, impulsada en años anteriores, parece haber quedado en un segundo plano. Inclusive Daniel Rojas, quien fue coordinador de empalme, señaló en su momento que 'la economía naranja es un concepto que no terminamos de entender; tratamos de hacerlo en cuatro años y aún no lo logramos'.
Además, el propósito del actual gobierno era cambiarle el enfoque a esa política que había impulsado el antecesor de Petro.
Por ahora, el sector cultural parece estar descontento con el mandatario. En las últimas semanas, más de 100 representantes del sector cultural enviaron una carta al presidente Petro para buscar más apoyo y gestión por parte del Ministerio de Cultura.
Bajo esa óptica, el economista Camilo Herrera Mora, experto en temas estratégicos de consumo y quien ha realizado varios trabajos del tema para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), demostró con datos por qué sería un error para el país no continuar impulsando esta industria que hace parte de la economía naranja.
