Un impacto en el bolsillo de los colombianos tendría el desmonte del subsidio al diésel, un plan que estudia el Ministerio de Hacienda, según confirmó el jefe de la cartera Ricardo Bonilla.
Sin embargo, el funcionario señaló que se contempla que los vehículos de transporte de alimentos puedan mantener el subsidio con el fin de no generar una afectación en el costo de vida de los colombianos.
'El tema del diésel lo estamos analizando desde el punto de vista de dónde están los impactos sobre la vida cotidiana de los colombianos', dijo Bonilla.
En ese sentido explicó que hay dos sectores clave: el de transporte masivo, que implica tarifas en los sitemas de transporte de pasajeros, y otro es el de alimentos. Por eso detalló que de la mano del Ministerio de Transporte se identificará cuál es el parque automotor que hace el transporte de alimentos y que incluye información recopilada en las centrales de abastos, donde señalan, de acuerdo con Bonilla, que los que transportan alimentos son camiones de menos de 10 toneladas.
Para identificarlos, el ministro sostuvo que se está trabajando en implementarles un chip a este tipo de camiones.
Así las cosas, los demás vehículos de carga como tractomulas o que transporte otro tipo de productos serán a los que se les aplique el incremento en el precio del combustible. Estos son, por ejemplo, los grandes equipos de carga como las volquetas que mueven carbón.
Frente al tema del precio de la gasolina, el ministro Bonilla dijo que, por ahora, este está quieto, pero queda por resolver el tema del diésel.
'Esperamos que (el desmonte del subsidio) no nos genere mayor impacto para seguir moviendo el precio de la gasolina porque en la medida en que sube el precio del petróleo, se combina con la baja de la tasa de cambio (dólar) tenemos que mirar qué tanto se afecta el precio real de la gasolina. Por ahora la gasolina está quieta y la vamos a dejar quieta, por ahora sigue flotando, y nos queda por resolver el tema del diésel', detalló.