El ajuste en los precios de los combustibles, el incremento de las tarifas de energía y los impactos que La Niña tenga en los alimentos son los tres riesgos que viene analizando el Gobierno con relación a la variabilidad de la inflación en el país.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, entregó algunos detalles sobre las proyecciones del comportamiento de la inflación, de acuerdo con el comportamiento actual de la economía en el territorio colombiano.
Puso de presente que este indicador no ha reducido al ritmo esperado debido a que se adelantó un ajuste al precio de la gasolina. Indicó que, en el caso de no haber aumentado dicho valor, la inflación estaría alrededor de 5.16 %. En ese sentido recalcó que se encuentran pendientes los ajustes al precio del diésel.
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“La expectativa es que el diésel puede generar un impacto de 1.4 % en la inflación anual, dependiendo cómo lo vayamos ajustando. La gasolina finalmente la ajustamos en 14 meses. Ese impacto para el 2023 fue 1.9 %. El diésel seguramente lo vamos a terminar cerrando en el 2025. Entonces esa inflación se va a distribuir entre un pedazo en el 2024 y otro pedazo en el 2025”, expuso.
Además, fue enfático al sostener que este es un proceso que se debe adelantar con cuidado para evitar que la inflación se vuelva a disparar en el país.
Con relación a los precios de energía, indicó que “si logramos hacer un ajuste real, ese riesgo lo bajamos”. En ese sentido recordó algunos de los puntos que ha implementado el Gobierno para permitir una reducción en las tarifas de energía en el territorio nacional.
Sobre los alimentos, el ministro Bonilla explicó que se acerca el fenómeno de La Niña que podría generar afectaciones. Recordó que si bien el fenómeno de El Niño generó algunas sequías, “el efecto en alimentos no fue muy grande”.
El jefe de la cartera de Hacienda puso de presente que la inflación actualmente se ubica en 7.16 %, con la particularidad que la inflación acumulada de abril y mayo fue la misma.
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“Es decir, que ya estamos en una senda que cada vez es más difícil seguir bajando. Y me preocupa mucho que la inflación del mes de junio de pronto nos dé un retroceso. Porque la inflación de junio de 2023 fue 0.30 % y no se tocó gasolina”, anotó.
Agregó que la tradición es que la inflación baje más rápido en el segundo semestre del año: “Tenemos que esperar qué comportamiento vamos a tener acumulado a junio y qué va a pasar en el segundo semestre. La expectativa sigue siendo que este año cerremos inflación en 5 %. Es decir, nos falta bajar 2.16 puntos”.
