El presidente Gustavo Petro ha desencadenado un nuevo episodio de confrontación con las hidroeléctricas. Durante el lanzamiento del Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición, el jefe de Estado hizo una comparación de estas empresas con el narcotráfico.
Desde distintos sectores se han rechazado las declaraciones del mandatario, debido al impacto significativo en la percepción pública y en la confianza de los inversionistas en el sector energético.
Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos (Andesco) hizo un llamado al presidente Petro a la coherencia y al respeto. Además, calificó como “desafortunado” el mensaje en medio de la actual coyuntura.
“Estamos hablando de centrarnos en una discusión técnica y buscar un diálogo nacional. Acabamos de pasar el fenómeno de El Niño sin un apagón gracias a este sector, que hizo un trabajo muy importante con las térmicas para evitar un apagón que hubiera sido nefasto para la economía”, indicó.
El líder gremial fue enfático al sostener que “necesitamos seguir produciendo y generando energía al mejor precio posible en beneficio de los usuarios, pero lo más importante, tenemos que hacer una transición energética que sea coherente con el mundo. El gas es fundamental, tenemos que seguir explorando para tener el gas y el petróleo y, de esa manera, poder tener esa transición que será la más indicada para tener los mejores precios en cada uno de los hogares colombianos”.
Desde el gremio también se enfatizó que “el narcotráfico se basa en actos ilegales que han traído violencia y pérdidas humanas al país, de manera que por respeto a la memoria y resiliencia de los ciudadanos debe evitarse a toda costa asimilar o estigmatizar cualquier otra actividad legal con referencia a esta”.
Asimismo, destacó que la generación de energía, que se enmarca en la prestación de los servicios públicos y comunicaciones, ha generado progreso al país con empleo e inversiones que permiten el normal desarrollo del día a día de los colombianos, los comercios y las industrias: “Ningún empresario o sector empresarial debe verse sometido a estas comparaciones”.
Andesco expuso, además, que el gas natural juega un papel crucial en la matriz energética, permitiendo migrar el uso de combustibles líquidos y mitigar problemas de salud causados por la quema de la leña y el carbón para cocción, así como reducción de partículas al aire en el caso de vehículos de transporte público.
“El energético más costoso es el que no se tiene para abastecer las necesidades básicas, y prueba de ello fue el apagón sufrido en los años 90. De hecho, estigmatizar un energético sí puede generar riesgos en el mercado, ocasionando un incremento significativo en precios”, expuso el gremio.
Asimismo, aclaró que el precio de la energía eléctrica en la bolsa se establece a través de una formación eficiente de precios –que son ordenados de menor a mayor– entre las diferentes ofertas de recursos de generación disponibles hasta cubrir la demanda diaria.
“Por tanto, el precio de cierre depende del recurso que deba usarse en última instancia para atender la demanda. Por lo cual no es correcto decir que la tarifa de generación hidroeléctrica esté ligada propiamente al gas natural”, explicó.
En la misma línea, Andesco expuso que los precios en la bolsa de energía reflejan las condiciones y riesgos diarios del mercado de energía eléctrica, “buscando reflejar la escasez o abundancia de oferta de los insumos como el agua y el gas natural”.
Remarcó que se requiere es una mayor oferta de energía: “Reiteramos que el precio de bolsa no representa más del 8 % del peso en la tarifa que pagan los usuarios y que las tarifas están reguladas y se basan en criterios técnicos y económicos que buscan garantizar la sostenibilidad del sistema energético”.
