En un análisis contundente sobre el panorama económico y social de Colombia para el 2024-2025, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), ha calificado el año venidero como “complejo, lleno de contrastes, incierto y con grandes retos” para el país, las empresas, los hogares y la sociedad en general. En su pronunciamiento, Mac Master enfatizó la necesidad de retomar una agenda de desarrollo a largo plazo que permita enfrentar los desafíos actuales.
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Una de las principales preocupaciones de Mac Master es el estado de las finanzas públicas. Señaló que Colombia enfrenta un déficit fiscal alto, un gasto desbordado y un presupuesto que no se ajusta a la realidad económica del país. “La deuda pública está en ascenso y existe un riesgo latente de no cumplir con la regla fiscal, lo que ha llevado a una alta volatilidad en los mercados”, advirtió. Además, criticó la estrategia del Gobierno, que ha generado incertidumbre, afectando la confianza de los inversionistas y elevando los costos de la deuda pública.
En el informe, Mac Master planteó preguntas cruciales sobre la gestión fiscal del Gobierno como: ¿Está el gobierno construyendo el presupuesto teniendo en cuenta las limitaciones de recursos? ¿Cumpliremos con la regla fiscal en 2024 y 2025? Y, ¿cuál es el tamaño del Estado que puede soportar Colombia? También llamó a retomar la sostenibilidad fiscal como un objetivo prioritario y pidió una ampliación de la base de contribuyentes, así como una mayor eficiencia y austeridad en el gasto.
El presidente de la Andi también fue crítico con las reformas legislativas impulsadas por el Gobierno, describiéndolas como “maximalistas, desproporcionadas y sin evaluación de impacto”. Según Mac Master, estas reformas han carecido de un análisis técnico profundo y han sido tramitadas en el Congreso sin un debate real, lo que ha contribuido a la incertidumbre en la economía. “Esto ha llevado a que una buena parte de la economía haya estado frente a una inmensa incertidumbre tributaria, fiscal, energética y laboral”, afirmó.
En su análisis, Mac Master abordó el sector salud, uno de los más preocupantes en la actualidad. Señaló que es crucial estabilizar la operación del sistema y garantizar los recursos necesarios para cubrir los gastos en salud de los colombianos antes de discutir cualquier reforma.
“Es verdad que hay inmensa preocupación por la reforma, que no aborda los problemas de falta de financiación y complejidad operativa del sistema, pero antes de cualquier discusión de reforma, es de vital importancia estabilizar la operación corriente del sistema y garantizar los recursos necesarios para cubrir los gastos en salud de los colombianos, pues ninguna cadena de prestación de servicios y proveeduría de tecnologías en salud puede operar bajo una situación de déficit recurrente”, dijo.
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Asimismo, destacó el impacto del reciente incremento del salario mínimo del 9,54 %, que, junto con el subsidio de transporte, alcanza un crecimiento del 11 %. Este aumento, según Mac Master, puede generar presión adicional sobre el déficit fiscal del gobierno y afectar la informalidad laboral y las finanzas públicas. “Se espera que la inflación del 2024 sea aproximadamente del 5 % y la meta del 2025 sea del 5 %. Estamos hablando de un aumento que supera en un 120 % la inflación este año y el 266 % la inflación del año entrante. Preocupa el efecto sobre la informalidad laboral, el empleo, la inflación y las finanzas públicas. Este incremento traerá una presión adicional de 2,5 billones de pesos adicionales al déficit fiscal del gobierno nacional”, advirtió.
En términos de crecimiento, Mac Master aseguró que el 2024 fue de recuperación para Colombia, con un crecimiento que podría alcanzar alrededor del 1,9 %, aunque advierte que esta cifra es insuficiente para generar un verdadero desarrollo. “Sin duda, positivo. Sin embargo, resulta insuficiente: esas tasas de crecimiento no producen riqueza ni desarrollo; no se logra impactar todos los sectores económicos; la inversión sigue rezagada y perdemos nuestra posición de liderazgo entre las economías emergentes y en la región”, agregó.
Los sectores más dinámicos del 2024, según Mac Master, fueron el entretenimiento, el agropecuario y la administración pública, mientras que otros como la minería, la industria y las telecomunicaciones continúan enfrentando dificultades. La situación del sector minero-energético es particularmente preocupante, dado su impacto en el suministro y la seguridad energética del país.
En el ámbito de la construcción, aunque se observan señales de recuperación, la edificación de vivienda sigue mostrando caídas significativas. Mac Master señaló que la inversión productiva ha registrado tasas negativas durante cinco trimestres consecutivos, lo que impacta negativamente en la creación de empleo formal y contribuye a que seis de cada diez trabajadores colombianos se encuentren en la informalidad.
La seguridad también fue un tema central en el análisis de Mac Master, quien destacó el aumento en los homicidios, extorsiones y enfrentamientos entre grupos armados, así como la creciente preocupación por la ciberseguridad.
A nivel internacional, según el informe el panorama es igualmente complicado, con tensiones geopolíticas y geoeconómicas que impactan la economía global. Mac Master recordó que, desde la Segunda Guerra Mundial, no se habían registrado tantos conflictos como en la actualidad, y que América Latina crece a un ritmo inferior al de los países emergentes asiáticos.
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Por último, Mac Master hizo un llamado a los líderes del país para que se unan en la construcción de un futuro más sólido y sostenible, enfatizando que, más allá de las diferencias políticas de corto plazo, es esencial retomar una estrategia ambiciosa de mediano y largo plazo que trascienda las administraciones y que esté orientada a un desarrollo integral del país.
“Más allá de las diferencias políticas de corto plazo, es indispensable retomar una ambiciosa estrategia de mediano y largo plazo que vaya más allá de una reactivación, que piense en el desarrollo del país y nos dé una visión de futuro, trascendiendo los gobiernos y que realmente nos inserte en la economía global. Es tiempo de dinamizar las agendas de largo plazo, el desarrollo requiere de trabajar con visión. En este nuevo escenario, Colombia debe explorar una estrategia que le permita posicionarse mejor en el nuevo mundo comercial. La competitividad debe ser parte de nuestra agenda, también lo debe ser una estrategia de crecimiento de largo plazo y evaluar reformas estructurales que realmente resuelvan los problemas del país y nos proyecten al futuro”, enfatizó.
