De acuerdo con cifras del DANE, en 2022 el 36,6 % de la población colombiana se encontraba en condición de pobreza, el 30,7 % en situación de vulnerabilidad, el 29,9 % pertenecía a la clase media y el 2,8 % se ubicó en la clase alta.
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Cada clase social –que no es lo mismo que los estratos- viene determinada por la cantidad de ingresos de un hogar mensualmente.
En Colombia los pobres se definen como aquellos con un ingreso per cápita inferior a la línea de pobreza monetaria, esto según el DANE. Mientras que los vulnerables corresponden con ingreso per cápita entre la línea de pobreza y $781.120 mensuales.
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Por su parte, la clase media está compuesta por aquellos a quienes corresponde como ingreso per cápita al interior del hogar entre $781.120 y $4.206.033 al mes. Y la clase alta está conformada por personas cuyo ingreso per cápita al interior del hogar corresponde con más de $4.206.033 mensuales.
En 2022, la población en condición de pobreza monetaria presentó una disminución de 3,1 puntos porcentuales (p.p.) frente a 2021 cuando fue 39,7 %. La pobreza monetaria en las cabeceras municipales fue 33,8 %, registrándose una disminución de 3,2 p.p. en comparación con el año inmediatamente anterior.
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Adicionalmente, en los centros poblados y rural disperso la pobreza monetaria presentó una reducción de 2,6 p.p., pasando de 48,5 % a 45,9 %, de acuerdo con datos arrojados por la Gran Encuesta Integrada de Hogares GEIH 2021-2022.
La incidencia de la pobreza monetaria extrema en el país para el año 2022 fue 13,8 %, 0,1 p.p. superior a la incidencia registrada en el año inmediatamente anterior. En las cabeceras municipales esta proporción fue 11 %, lo que representa una disminución de 0,3 p.p. frente a 2021.
A su vez, la incidencia de la pobreza monetaria extrema en los centros poblados y rural disperso fue 23,3% en 2022, presentando así un incremento de 1,7 p.p. en comparación con el año anterior.
