Un nuevo intento de fraude digital tiene en alerta a los clientes de Bancolombia, la entidad financiera con más usuarios en el país. Desde hace algunas semanas circula un mensaje de texto que alerta sobre la supuesta vinculación de un dispositivo no autorizado a la cuenta del cliente en la aplicación Mi Bancolombia, la nueva plataforma de servicios móviles del banco.
El mensaje incluye un enlace que, en apariencia, permitiría bloquear el acceso fraudulento. Pero al ingresar, el usuario es dirigido a una página que simula ser la oficial. Allí le solicitan sus datos bancarios. Quienes caen en la trampa terminan entregando sus claves a estafadores que luego vacían las cuentas.
La entidad confirmó que se trata de una estafa y pidió a sus clientes no abrir enlaces provenientes de mensajes, buscadores o correos electrónicos. También recordó que nunca solicita descargar sus aplicaciones desde canales distintos a los oficiales.
Este caso se suma a una tendencia creciente en el país: el uso del nombre de bancos y billeteras digitales para cometer fraudes. Davivienda, Nequi y Daviplata también han sido suplantadas en estrategias que se difunden por redes sociales, llamadas telefónicas y correos masivos.
Aunque los mecanismos no son nuevos, la forma en que se presentan ha evolucionado. Una de las tácticas más frecuentes es el phishing, que consiste en el envío de enlaces engañosos que imitan sitios legítimos para obtener información confidencial como números de tarjeta, claves y códigos de seguridad. A esto se suma ahora el uso de inteligencia artificial para crear voces, imágenes o mensajes automatizados que aparentan ser reales.
En redes sociales, por ejemplo, se han detectado publicaciones pagadas que promocionan supuestos préstamos inmediatos avalados por entidades reconocidas. Algunas conducen a aplicaciones falsas que piden datos sensibles y, en ciertos casos, acceso a información del celular.
Las entidades financieras han intensificado sus llamados a la precaución. Insisten en verificar siempre la información en los canales oficiales, no entregar datos por fuera de las plataformas autorizadas y reportar cualquier intento de fraude.
En medio del crecimiento de estos delitos, las recomendaciones básicas siguen siendo clave para evitar estafas: desconfiar de los mensajes que presionan al usuario a actuar con urgencia, no hacer clic en enlaces de dudosa procedencia, activar mecanismos de seguridad adicionales y consultar siempre con el banco en caso de duda.
Mientras tanto, las instituciones financieras advierten que la prevención individual es el primer filtro para no caer en estas trampas.