Barranquilla es una de las ciudades que ayudará a que el país crezca, en su consumo de hogares este año, en más de un 1%. Es la proyección que hace Camilo Herrera, director de Raddar, empresa investigadora y analista de mercados y del consumidor colombiano.
La semana pasada, Herrera fue invitado por Probarranquilla, agencia de inversiones en el Atlántico, para compartir con empresarios locales, cuáles son las proyecciones y tendencias para 2017.
En su análisis para El HERALDO, Herrera dijo que 'los gastos de los hogares colombianos crecerán 1% en 2016, lo que es muy poco técnicamente, si lo comparamos con 2015 que estuvo por encima de 3%. Ese 1% está por debajo del consumo poblacional, e indicaría que el gasto per cápita estaría cayendo. La gente compró menos cosas este año frente a 2015'.
Las razones por las cuales los colombianos frenaron su consumo está en los choques que enfrentó la economía nacional como la inflación, la volatilidad del dólar, generación de empleo, por la incertidumbre política y el paro camionero, precisa Herrera.
A octubre de 2016 año corrido, la inflación nacional fue de 6,48 según el Dane, y la más baja desde enero. Pero a pesar de los golpes económicos, en Raddar destacan que el país sale bien librado, sin números negativos gracias a algunas ciudades, entre las que identifican a Montería, Medellín, Cali y Barranquilla que impulsaron los gastos de consumo.
'Barranquilla estará en un crecimiento en este aspecto entre 1,2% y 1,3% en 2016. Sin incluir las otras tres ciudades, el resto del país estará por debajo del promedio nacional. Bogotá no ha podido levantar, la gente tiene dinero pero no compara. El gasto que aporta al país la capital es de 50%. Mientras que Barranquilla, Medellín, Cali y Bucaramanga pueden hacer juntas ese porcentaje', agregó Herrera.
Barranquilla tiene elementos interesantes con una inflación por debajo del promedio nacional, está generando empleo y cuando se suman esas dos cosas, inevitablemente la dinámica de los gastos de la ciudad tiene que ser mejor que las otras, destaca Herrera. 'Barranquilla se creyó el cuento que es una buena ciudad. Bogotá no ha podido con eso'.