El gobierno venezolano extendió este jueves a todo el país los ensayos de un nuevo sistema de pago electrónico de la gasolina, la más barata del mundo, que contempla un aumento del precio y limita los altos subsidios.
Vestidos con gorras de la petrolera estatal PDVSA y camisetas rojas con el mensaje 'subsidio directo para el pueblo', jóvenes explicaban la nueva modalidad de cobro, mediante un lector de código QR, a quienes se surtían en estaciones de servicio de Caracas.
Aunque no se han anunciado las nuevas tarifas, el presidente Nicolás Maduro anunció que los subsidios serán destinados únicamente a poseedores del 'carnet de la patria', tarjeta electrónica que acredita a los beneficiarios de programas sociales estatales.
Maduro dijo este jueves que el sistema de pago se instaló en todas las estaciones de ocho estados fronterizos, para evitar el contrabando de gasolina, y aseguró que el próximo lunes funcionará en todas las surtidoras del país.
'Explicaré la próxima semana cuándo entra en funcionamiento el cobro y los subsidios', añadió el mandatario, en reunión con su gabinete económico.
Los conductores deben pasar el carné por el dispositivo y registrar su huella dactilar. La oposición denuncia el documento como un 'mecanismo de control social'.
El sistema comenzó a probarse el pasado 4 de septiembre en zonas fronterizas, donde el contrabando prolifera pese a una fuerte custodia militar.