La inflación en Barranquilla se situó en 0,14% en agosto de 2018 jalonada por los gastos relacionados con vivienda y salud. En el mismo mes del año pasado la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la ciudad solo fue de 0,03%.
Según los datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) la variación del grupo de gasto de salud en la capital del Atlántico fue de 0,44%, mientras que la de vivienda fue 0,42%. Se debe tener en cuenta que los gastos relacionados con vivienda tienen un mayor peso sobre la canasta familiar.
Los gastos de vivienda están conformados por arrendamiento imputado, energía eléctrica, gas, almuerzo, arrendamiento efectivo, acueducto, alcantarillado y aseo.
En el octavo mes del año, el grupo de gastos de diversión fue el que registró una mayor reducción con 0,81%, mientras que el comportamiento de los precios de los alimentos en la cuidad mostró un leve incremento de 0,2%.
Al analizar los datos de la inflación de la Barranquilla, se evidencia que entre enero y agosto de este año fue 2,82% y en los últimos 12 meses fue 3,48%, siendo las más elevada del país.
En términos generales la variación del IPC en la capital del Atlántico, es superior a la media nacional que para agosto fue de 0,12%; en los primeros ocho meses del año fue 2,46% y de 3,10% en el último año.
En cuanto a las otras capitales de la región, Sincelejo (0,76%); Montería (0,28%) y Riohacha (0,25%), fueron las que presentaron variaciones del IPC más altas en agosto. Por encima de la media nacional estuvieron Valledupar con una inflación del 22% y Santa Marta con 0,17%. En contraste, Cartagena tuvo una inflación negativa de 0,02%.
Cabe recordar que el IPC es una investigación estadística que permite medir la variación porcentual promedio de los precios al por menor de un conjunto de bienes y servicios de consumo final que demandan los consumidores.
Un análisis de Credicorp capital indica que la reciente estabilidad de la inflación, cerca al objetivo del 3% fijado por el Banco de la República es el resultado de una tasa de cambio estable, la ampliación de la brecha del producto y de menores mecanismos de indexación, que han empujado la inflación de transables y no transables a la baja.
Los analistas señalan que a nivel nacional, el grupo de vivienda presentó 'un rebote' por segundo mes consecutivo con un aumento del 0,35%, (en junio de 2018 fue de 0,08% y en julio de 2018 0,25%). La recuperación fue explicada por las tarifas de servicios públicos.
