Las salchipapas, las hamburguesas, los patacones pizza y las arepas se tomaron las calles de Barranquilla. Ahora estas populares preparaciones se pueden comprar cada vez en más esquinas con la llegada de los Food Trucks, camiones de comida que han roto el esquema de los convencionales carros de perros calientes en la ciudad.
Quienes emprendieron este modelo empresarial le contaron a +negocios (+n) que su capital semilla no sobrepasó los $100 millones.
Los protagonistas de este 'boom' en la ciudad son en su mayoría jóvenes entre los 20 y 30 años de edad, muchos de ellos hicieron sociedad con sus parejas o en otros casos con sus amigos. Así lo explicó el presidente de la junta directiva de Atlántico de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), Carlos Chemas Avendaño.
De acuerdo con los miembros del sector, este es un negocio que les ha permitido a los aficionados de la cocina emprender en el mundo culinario. En la mayoría de los casos se trata de un trabajo alterno al de su profesión, y en otros es una ocupación de tiempo completo.
Ahora bien, si usted quiere iniciar con este tipo de empresa, o es dueño de un food truck, debe cumplir a cabalidad las normas con las que se rigen los restaurantes, aunque se trate de un transporte, explicó Chemas Avendaño.
Algunas de estas son: ubicarse en un suelo adecuado, tener registro en la Cámara de Comercio, contar con personal apto para manipular alimentos, asegurar instalaciones higiénicas y disponer de sistemas de refrigeración para mantener la cadena de frío de los ingredientes que lo ameriten. Esta última es una de las más importantes, ya que su objetivo es garantizar la adecuada preservación de los alimentos.