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El mercado laboral actual es absolutamente variado, ya que las exigencias de las empresas a la hora de escoger a sus colaboradores son muy distintas y buscan perfiles con diferentes características y aptitudes.

De acuerdo con expertos en reclutamiento, los ejecutivos de 40 son 'la crema y nata' del sector empresarial. Ya que cuentan con la energía, la vitalidad y con las ganas suficientes para cumplir con las necesidades de las compañías, y además tienen una experiencia que oscila entre los 15 y 20 años. Una justa medida de conocimientos y de preparación en el campo profesional.

Este grupo de personas resulta muy atractivo para los altos cargos directivos, siendo que aún les queda un periodo considerable de vida laboral, otro punto a favor de los cuarentones, quienes a su edad una de las cosas en las menos piensan es en pensionarse.

Juan David Tous Ramírez, gerente de Comunicaciones y Marketing de ManpowerGroup, explicó que en el nivel ejecutivo de las organizaciones 'vemos muchos puntos de vista distintos al mismo tiempo', dependiendo del tipo de empresa, del sector económico, de la cultura organizacional, entre otros aspectos.

'Por ejemplo, en algunas empresas está la idea de que todos deben ser y comportarse como millennials o centennials, y en otras se tiende a equilibrar el personal aprovechando las fortalezas de las distintas generaciones', contó Tous.

Los cuarentones le ofrecen una ventaja más al mundo empresarial, la estabilidad laboral. Un aspecto algo lejano a los menores de 35 años, quienes buscan constantemente nuevos retos y aprendizajes, lo que los lleva a una alta rotación en el mercado.

Para el representante de ManpowerGroup, en términos de posicionamiento del liderazgo, la madurez personal y profesional de los de 40 es ideal, 'pues la experiencia trae el cúmulo de habilidades técnicas y actitudinales necesarias para legitimar a una persona como guía, inspirador y tomador de decisiones'.

En cuanto a lo que diferencia a los ejecutivos de diferentes rangos de edad, el experto aseguró que cada generación aporta en algo a las organizaciones, por ejemplo los más jóvenes traen nuevas visiones que facilitan la innovación, mientras que los baby boomers (mayores de 60) son excelentes asesores, consejeros y miembros de juntas directivas.