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José Amaya, Judith Rincón y Gustavo Paternina aprendieron en el deporte la disciplina, el esfuerzo y el trabajo en equipo. Los tres valores están vigentes en sus profesiones y son fundamentales para la gestión de sus organizaciones y emprendimientos. Carlos Vargas Olarte, doctor en Ciencias del Deporte, destaca que en la historia hay casos de exdeportistas, emprendedores y líderes que continuaron sus éxitos en el mundo empresarial. 'Lo importante es que estos valores no sean solo competitivos y económicos, también que generen un impacto social', manifestó.

EN EL CAMPO EMPRENDEDOR. Dos años después de su retiro del fútbol profesional, José Amaya Pardo (Barranquilla 1980) tocó la puerta para entrar al campo empresarial. Hoy tiene una llave de emprendedor a través de dos iniciativas: una pastelería, junto a su esposa, y una escuela de fútbol. Las dos son producto de los ingresos generados durante 19 años en las canchas de Colombia y de Ecuador.

José Amaya fue un mediocampista disciplinado, competitivo, guerrero y con carácter. A pesar de los orígenes en el fútbol, como delantero, se transformó en eje y organizador de sus equipos. Desde un pase o un robo de balón, el ‘Ringo’ ayudó a ganar partidos y títulos con Junior (2), Atlético Nacional (3) y Barcelona de Ecuador (1). La característica de 'muy disciplinado', que cuentan sus familiares, se manifestó desde que era un niño en el Loperena de Valledupar, donde estudió y se destacó por ser buen alumno y deportista.

'Se exigía demasiado, al punto en el que se molestaba si no hacía sus tareas. Fue demasiado responsable para cumplirlas', evoca su hermano Armando Amaya. La pastelería, llamada ‘Kiss Lips’, abrió hace tres años en el norte de Barranquilla, con una propuesta que hace énfasis en lo artesanal. Hoy genera tres empleos directos y tiene la proyección de expandirse a otras ciudades.