El sector portuario de Barranquilla ha expresado inquietud frente al efecto que podrían tener las obras de construcción del nuevo puente Pumarejo en las condiciones que presenta el canal de acceso al Puerto de Barranquilla.
Por esta razón, desde la Asociación de Puertos del Atlántico, Asoportuaria, le enviaron un derecho de petición al Instituto Nacional de Vías, Invías, con el fin de conocer los estudios de corriente y las licencias ambientales de la obra. A Cormagdalena también se le solicitó informar si la misma contaba con los derechos de cruce.
De acuerdo con el presidente del Puerto de Barranquilla, René Puche, en el último año al menos 16 buques que tenían como destino la zona portuaria de la ciudad han tenido que desviarse a otros puertos para dejar parte de su carga como consecuencias de las restricciones que se presentan en el canal de acceso.
'Estas limitaciones no se habían presentado desde hace tiempo, consideramos necesario que se realicen estudios de corriente e hidrológicos para verificar esta situación', sostuvo Puche, quien recordó que con la construcción del primer puente surgió la isla 1972 que está ubicada justo debajo de su estructura.
Durante la primera visita que hizo el ministro de Transporte, Jorge Rojas, a Barranquilla los representantes del sector le dieron a conocer sus inquietudes sobre impacto de la obra del nuevo puente en el canal de acceso.
Sin embargo, aún no hay una confirmación técnica que pueda comprobar si se está presentando un impacto sobre la arteria fluvial.
El abogado y experto en el sector portuario, César Lorduy, afirmó que el sector se encuentra a la espera de conocer los estudios sobre los efectos de la construcción de los pilotes sobre el canal y que en caso de que haya alguna afectación, saber si se contemplan las soluciones del caso.
'Esperamos que si no están los estudios, se realicen lo más rápido posible de tal manera que el contratista incorpore las soluciones que se necesitan', dijo Lorduy.
Un canal óptimo. El capitán del Puerto de Barranquilla, Armando de Lisa Bornachera, había señado que las restricciones se presentaron debido a la pérdida de profundidad del canal en la zona del kilómetro 11.
'Hace dos meses iniciamos con 9,9 metros de calado de naves, el cual es óptimo para las operaciones del Puerto de Barranquilla, hasta llegar a 8,4 metros', indicó.
El capitán del Puerto dijo que el dragado permitirá recuperar la navegabilidad y que para ello entregó los permisos necesarios para que la draga comenzara a operar y que la ciudad pueda terminar el año con un canal en condiciones óptimas.
Dragado
Canal estará listo
En tres días
La draga ‘Pedro Alvares Cabra’ comenzó desde este jueves a remover el sedimento que se encuentra en el kilómetro 11 del canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla y, de acuerdo con el consorcio Navelena, se calcula que en unos tres días termine esta labor. Una vez culmine el dragado la autoridad del Puerto de Barranquilla confirmará, mediante batimetría, la profundidad del canal y levantará la restricción actual para barcos de más de 8,4 metros.