'En mi primer día en Tecnoglass tuve que imprimir unas listas de las máquinas y sacar fotocopias para poder entender cómo funcionaba el proceso de producción. Llegué como practicante recién salida de la universidad y hoy soy la directora de calidad de la empresa'.
Con estas palabras la ingeniera Diana Lorher recordó para EL HERALDO con claridad el 6 de junio de 1994, fecha en la que ingresó como aprendiz a la compañía en la que hoy cumple 28 años de carrera.
Desde Nueva York, uno de los centros financieros del mundo, Lorher fue la encargada de tocar la campana de la bolsa de valores, todo un hito para Tecnoglass, pero sobre todo para trabajadores y ahora directivos como ella, quienes han construido fibra a fibra las bases de la empresa barranquillera, que por tercer año consecutivo se codea en los mercados internacionales.