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El anuncio de que en la superficie de Marte corre, por temporadas, agua en estado líquido, renovó de un tajo el interés del público general en la exploración espacial y abrió nuevas perspectivas sobre las posibilidades de que haya condiciones para la existencia de vida más allá del planeta Tierra. La Nasa hizo el pronunciamiento basado en un análisis de las fotografías tomadas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), que marcaron un hito de la ciencia.

Las vetas que avistaron los científicos a través de la sonda les hicieron determinar que hay agua que fluye de manera intermitente en las laderas marcianas. Sin duda se trata del más grande estímulo en la carrera por llevar al hombre a pisar Marte, el planeta vecino que durante años ha sido atractivo no solo para los científicos, sino que ha estimulado la imaginación de escritores y productores de Hollywood.

No se halló vida, pero entendiendo que el agua es la base de esta, no se descarta tampoco, aunque sea en formas primigenias.

La Nasa prevé que un humano ponga un pie en la superficie del planeta rojo en el año 2030, y el reciente hallazgo de agua, entre otras cosas, podría ayudar a resolver, en teoría, el problema del abastecimiento de la tripulación, según los expertos. Es uno de los motivos por los que es importante el anuncio, que se produce 50 años del primer contacto con su orbita.

Los miembros del equipo que estudia Marte, sin embargo, tienen todavía preguntas por resolver: ¿cómo se formó el agua?, ¿cómo funcionan las sales que contiene?, entre otras. Son las más básicas de muchas que serán objeto de futuras investigaciones.

Estos anuncios le recuerdan al mundo que todo está por explorar. Hace 700 años se creía que la Tierra era plana; hace 100 nadie tomaba en serio la afirmación de que el hombre pudiera llegar a la Luna, y hace 30 años las videollamadas eran un artículo de la ciencia ficción. Por momentos ha decaído la atención ante la falta de hitos importantes, pero cada descubrimiento científico y cada invento abre una nueva era y le permite al hombre ampliar sus horizontes.

Las misiones espaciales le han dejado a la humanidad, además del conocimiento sobre el espacio, avances tecnológicos que terminan siendo trascendentales en el uso cotidiano. A principios de este mes se halló un nuevo eslabón en la cadena de la evolución: el Homo Naledi, que también hizo que los científicos repensaran lo que sabían de los orígenes del hombre como especie, así como hoy se revalúa lo que se sabe de Marte y de la vida en el Sistema Solar, el vecindario de nuestro planeta.

Es impredecible lo que pasará con la carrera espacial. Muchos sueñan con colonias marcianas y se imaginan aprovechando los hipotéticos descubrimientos en Marte. Todo, por el momento, es parte de la especulación.

Pero la ciencia ha demostrado que el único límite para el hombre es la imaginación. Es una certeza es que el espíritu exploratorio del hombre no conoce tregua. Los pasos de un humano sobre el planeta rojo son el nuevo objetivo. Y tal cual como se abordaron los anteriores desafíos, con ingenio y empeño, se abordará y conseguirá, seguramente, este.