El negocio de las apuestas deportivas ilegales está dando mucho de qué hablar en todo el país, no solo por su creciente popularidad, especialmente entre los jóvenes, sino porque esta actividad podría abrir la puerta a lo que se conoce como ‘amaño de partidos’, es decir, incidir en los resultados de los juegos, en nuestro caso del fútbol profesional, como ha ocurrido en otras latitudes.

En Barranquilla, las autoridades han asestado duros golpes en las últimas semanas contra la proliferación de los puntos de apuestas ilegales, pero estos se multiplican en razón a su mecánica simple y a la pasión que despiertan las competencias deportivas. A comienzos de mes fueron cerrados temporalmente 18 establecimientos y capturadas 15 personas por el delito de ejercicio ilícito de la utilización del arbitrio rentístico.

En uno solo de estos puntos se pueden realizar transacciones que van desde los 400.000 hasta los 4 millones de pesos por día, y aunque el fútbol es lo más popular, también se apuesta por los resultados de otros deportes. El incumplimiento en el pago de los premios siempre estará latente ya que el ganador no cuenta con recursos legales para reclamar el dinero que le adeudan por sus aciertos.

Quienes juegan afirman que se pueden obtener grandes dividendos con una inversión mínima, y quienes se dedican a esta actividad, camuflada en tiendas y misceláneas, la ven como una forma “honrada” de ganarse la vida. Sin embargo, las investigaciones dan cuenta de la existencia de redes de apuestas ilegales que tienen el control nacional y mueven miles de millones de pesos al día.

Sin entrar a hacer juicios de valor, hay una realidad inocultable y es que este negocio desangra los intereses del sector salud ya que, al no estar reglamentado, evade el pago de tributos. Coljuegos, la entidad que tiene a su cargo la vigilancia y recaudo de los impuestos por concepto de apuestas en el país, ha alertado sobre esta problemática y el peligro que implica. En la actualidad, solamente hay una empresa que cuenta con permiso para cumplir esta actividad, denominada ‘Las deportivas’, que ganó la licitación que va de 2014 a 2019. Todo punto de apuestas debe contar con el sello “autoriza Coljuegos” en los avisos publicitarios y en los tiquetes, para diferenciarse de los que ejercen en la ilegalidad.

La entidad trabaja con la Fiscalía para desarticular las redes que controlan más de 300 sitios web de apuestas ilegales que funcionan en el país. Colombia es pionera en Latinoamérica en cuanto a reglamentación de esta actividad en internet, lo que se hizo revisando las legislaciones de Francia, España y Reino Unido, así como las tendencias del mercado local. Todo para evitar que se sigan perdiendo los más de 350.000 millones de pesos que se dejaron de recoger en 2016, dinero destinado a la salud.

A pesar de estos avances, son más las redes que permanecen en la clandestinidad para evadir la cancelación de unos 600 millones de pesos, en cada caso, por derechos de explotación. También deben garantizar el pago oportuno de premios y de impuestos. Según Coljuegos, existe interés de muchas empresas en registrarse, por lo que recibirán beneficios. Las que no lo hagan serán combatidas, como ya se viene haciendo, así algunas hayan migrado hacia otros vínculos y enlaces.