Hoy, cuando el país conmemora el 198 aniversario de la Batalla de Boyacá, que selló la independencia con la derrota del ejército realista, los colombianos enfrentan una de las más duras confrontaciones de su historia.
La ‘batalla’ contra la corrupción es la que marcará el destino de la Colombia que surja del posconflicto con las Farc. Hasta ahora, pese a los esfuerzos de los entes de control, como Fiscalía, Procuraduría y Contraloría, el de-sangre de los recursos del Estado parece no tener fin.
Los sonados casos de Odebrecht y Reficar han indignado al país, pero están lejos de ser los únicos. Interbolsa, Saludcoop y el llamado ‘carrusel de la contratación’ son ejemplos claros de la manera en que este flagelo se pasea libre y transversal por el sector público y el privado.
Hasta el fiscal anticorrupción nombrado para que combatiera este flagelo, terminó tras las rejas por corrupto. El caso de Luis Gustavo Moreno es uno de los que más ha sacudido las estructuras de la sociedad, ya que puso en evidencia que ni la muy respetada Fiscalía se encuentra a salvo.
La Costa no es ajena a un fenómeno que afecta a todo el país, pero que acá se ha convertido en un tumor maligno, como lo demuestran los recientes y continuos casos en varios departamentos de la región.
El ‘Cartel de la Hemofilia’ y los estudiantes ‘fantasmas’ en Córdoba, los malos manejos del PAE y los multimillonarios recursos de las regalías que son desviados en La Guajira, encabezan esta lista, siendo la muerte de niños wayuu a causa de la desnutrición el lado más dramático de la historia.
También está en investigación la posible existencia de un cartel de las licencias de construcción en Cartagena, luego del desplome del edificio Blas de Lezo, que dejó 21 muertos y 23 heridos.
El suspendido alcalde de Cartagena Manolo Duque, el concejal Jorge Useche y la contralora distrital Nubia Fontalvo fueron capturados la semana pasada en el marco de una investigación por tráfico de influencias en la elección de la funcionaria. Sin embargo, la sombra de lo ocurrido en Blas de Lezo está detrás del mandatario desde el momento de la tragedia.
La Fiscalía está tras la pista de un ‘cartel’ de licencias falsas en la capital de Bolívar, donde se determinó que hay 55 construcciones en ejecución que no han tenido control.
Desde su llegada al mando de la Fiscalía, Néstor Humberto Martínez aseguró que combatir la corrupción sería su bandera. La elección del exfiscal Moreno fue un rotundo fracaso, pero no debe desestimular la lucha contra este flagelo.
El pasado 27 de julio, el fiscal Martínez radicó en el Congreso el proyecto anticorrupción, que contempla suspensión de contratos como medida cautelar, y pide cárcel para candidatos y aportantes que violen los topes fijados.
Con este proyecto de 41 artículos, el mal endémico de la corrupción por fin tendría una talanquera.