La noticia de que en un mes estará lista la pista del aeropuerto Ernesto Cortissoz, que se encuentra en 75% de ejecución, es fundamental para obtener la certificación internacional del terminal aéreo al finalizar este año.

La obra será entregada en septiembre, mientras que otros trabajos complementarios estarán listos en diciembre. No es lo único que se requiere para la certificación, por lo que en forma paralela se trabaja en manuales de procedimiento y entrenamiento del personal, todo con el fin de devolverle al Cortissoz ese rótulo de “internacional” que se fue diluyendo con los años.

Al frente de la modernización del Cortissoz se encuentra el Grupo Aeroportuario del Caribe, consorcio que asumió las operaciones en 2015 y lo explotará por 20 años. Está conformado por Valores y Contratos (Valorcón), con el 41,5%; Equipos Universal, con el 41,5%, e Inversiones Millenium Azipo, con el 17% de participación.

El contrato contempla la revapimentación total de la pista, con calles de rodaje en asfalto, así como la renovación de los sistemas de iluminación, la construcción de una vía perimetral, la remodelación del edificio de pasajeros y el cambio de los equipos de aire acondicionado, además de un nuevo terminal de carga.

Con lo anterior, se espera que en 2020 el número de pasajeros aumente 25% y la carga en 40%, para lo cual la inversión será de 345.000 millones de pesos.

Para poder intervenir el edificio de pasajeros, la operación será trasladada a un terminal satélite, que funcionará en una carpa tipo hangar, donde se cumplirá la labor de check in. Se estima que empiece operaciones el 15 de septiembre, con lo cual se podrá intervenir la vieja estructura.

La remodelación del aeropuerto, que desde Soledad presta servicio a Barranquilla, es uno de los grandes anhelos de los atlanticenses, los gremios y la clase dirigencial. No es un secreto que el terminal cayó en un letargo que redujo su movimiento de pasajeros y que alejó de la ciudad a las aerolíneas internacionales.

Por eso es fundamental el papel que jugará el nuevo gerente que nombre la concesión, luego de que se conociera esta semana que el actual, el chileno Álvaro González, fue ‘fichado’ por el grupo Opain para que se ponga al frente del aeropuerto El Dorado, de Bogotá.

En calidad de encargado estará desde septiembre Reynaldo Cortés Ortiz, de la misma nacionalidad, quien por ahora deberá liderar esta transición hacia el aeropuerto que todos queremos.