La llegada del nuevo socio estratégico del Distrito, que desde el primero de enero operará la red hospitalaria local, ha sido bien recibida desde distintos frentes, al tratarse de un modelo de economía mixta con el que se espera mejorar la atención a los usuarios y garantizar la modernización de los equipos.

Esta es una de las apuestas más ambiciosas de la Administración Distrital, ya que se trata de un contrato por 30 años para manejar uno de los temas más sensibles: la salud de los barranquilleros.

Cuidar Salud SAS es una firma integrada por diez empresas, que tendrá una participación accionaria del 35%, mientras que el Distrito, como dueño de la red, se quedará con el otro 65%. El consorcio deberá realizar inversiones inmediatas por $29 mil millones.

Uno de los puntos clave es el mejoramiento de la infraestructura, para lo cual se destinarán $10 mil millones. Además, cada cinco años deberá hacer inversiones en modernización de equipos hasta por $50 mil millones.

El objetivo del Distrito es que no exista diferencia en la atención que reciben los usuarios, y que el sistema de salud de la ciudad siga siendo ejemplo a nivel nacional.

El consorcio Cuidar Salud fue el único proponente que se presentó, y luego de subsanar algunas condiciones de habilitación, fue escogido por el Distrito.

Por primera vez en Colombia se gesta una sociedad de economía mixta de este tipo, con la cual se busca un “gana-gana” para todos los actores. Sin embargo, lo que no debe perderse nunca de vista es que el principal beneficiado tiene que ser el ciudadano de a pie, que no tiene acceso a otros servicios de salud.

Un año tardó la evaluación del modelo que se emplearía para mejorar la red hospitalaria, tiempo en el que se determinó que la operación debía ser a largo plazo para que ofreciera los resultados esperados. Esta es una de las grandes inquietudes que despierta el modelo: su prolongada duración.

El ‘revolcón’ de la salud comenzó en 2008 con la liquidación de Redehospitales. Tras esto, empezó un proceso con terceros en el que el Distrito se quedó sin participación. Los contratos con Caprecom y la IPS Universitaria, aunque garantizaron la prestación del servicio por los últimos diez años, no fueron todo lo que de ellos se esperaba.

Con el modelo de economía mixta la aspiración es que los recursos rindan más, ya que los servicios no serán tercerizados, situación que generaba una “fuga de dinero”.

Solo queda esperar el inicio de este nuevo modelo del que dependerá la salud de los barranquilleros nada más y nada menos que por tres décadas.