El proyecto de tener un Metro Ligero en la calle 30, que le cambie la cara a esa arteria vial y que integre el transporte público de Barranquilla y el Área Metropolitana, dio esta semana otro paso para convertirse en realidad, al recibir el visto bueno del Ministerio de Transporte, que emitió un concepto de viabilidad técnica para esta megaobra que iría desde la Intendencia Fluvial hasta el aeropuerto Ernesto Cortissoz.

Ahora solo falta el concepto favorable del Ministerio de Hacienda sobre el riesgo financiero para que el Metro Ligero reciba la luz verde definitiva, luego de 11 meses de haberse anunciado el proyecto por parte de la Alcaldía Distrital.

De obtenerse una respuesta positiva, el siguiente paso es que el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, solicite al Concejo Distrital la aprobación de vigencias futuras que permitan financiar las obras. Además, deberá recibir la autorización de la Junta Metropolitana, lo que no tendría mayor complicación porque los alcaldes del Área ven con buenos ojos esta iniciativa, según lo han expresado.

La obra también contempla la integración con el servicio intermunicipal, por lo que se tiene pensado que con una tarjeta un habitante del sur del Atlántico pueda pagar un solo pasaje y llegar así hasta cualquier parte de la ciudad. Se espera que a comienzos de 2019 ya estén integradas las primeras rutas.

Para lograr esta integración se debe invertir un billón de pesos, y se realizaría con los transportadores el recambio de buses, la chatarrización, el montaje de paraderos y la unión a la tarjeta de Transmetro.

Para los expertos, el proyecto es la solución a la movilidad en la calle 30, cada día más traumática, y una alternativa de crecimiento para el aeropuerto, que necesita con urgencia una vía rápida de llegada y salida.

Apenas se conozca el concepto de Minhacienda, el Distrito comenzará el proceso de intervención de la calle 30, programado para el segundo semestre de 2018.

El proyecto es planteado por la firma privada A Todo Tren y Cointer, con el modelo Alianza Público Privada (APP), pero la semana pasada el Comité Intergremial del Atlántico, en cabeza de su presidente Ricardo Plata, recomendó a la Alcaldía formular una APP de iniciativa pública que permita utilizar la Ley 310 de 1996, conocida como Ley de Metros, para la financiación de los trabajos.

Todas estas opiniones deben ser analizadas para convertir al Metro Ligero, que transportará 101 mil pasajeros al día, en un sistema moderno, rápido, integrado y amigable con el medio ambiente.